Conchi y Javier en 'First Dates'.

Conchi y Javier en 'First Dates'. Telecinco

Bluper

La impactante confesión de una soltera en 'First Dates' que ha dejado boquiabierta a su cita: "Quise ser monja"

Conchi, una cocinera de 50 años, y Javier, agente funerario de 48, han protagonizado la velada de este martes en Telecinco.

Más información: Iker Casillas planta cara a 'Tardear': "Me habéis sacado 25 mujeres desde que me separé y no habéis dado ni una"

Publicada

El peculiar "restaurante del amor" abre sus puertas por séptima vez en Telecinco. Los solteros visitan First Dates Summer Resort con la intención de que su cita se convierta en su próxima pareja.

Carlos Sobera ha recibido en primer lugar a Conchi, de 50 años, que ha entrado al programa pisando fuerte. Así se ha presentado la protagonista de esta nueva historia: "Soy muy selectiva. Yo no tengo por qué ser simpática con todo el mundo y eso no todo el mundo lo entiende". Y ha añadido: "Puedo sentarme a tu lado en el tren y, si no me caes bien, no tengo que saludarte ni hablar contigo".

Un carácter fuerte e impulsivo, y según ha afirmado ella, "cruelmente sincero", que ha quedado demostrado durante su estancia en el dating show. "A la gente que le gusta Disney son unos cursis. No se puede vivir en un mundo rosa", sentenciaba. Ante los adjetivos elegidos por Conchi, el presentador le cuestionó si expresa aquello que otros prefieren evitar, a lo que ella respondió con un 'sí' rotundo.

Conchi, soltera de 'First Dates Summer Resort'.

Conchi, soltera de 'First Dates Summer Resort'. Telecinco

Después de cuatro años sin pareja, la protagonista tiene clara su postura: "En la relación que busco ahora, lo que no quiero es posesión de ningún tipo. No quiero a nadie que tenga que estar pegado a mí constantemente ni que me diga lo que tengo que hacer". Lo que espera es lo que se conoce como Living apart together, es decir, una relación con compromiso, pero sin convivencia.

Y como el equipo de First Dates Summer Resort no se pierde ningún detalle, el cuento de hadas para Conchi quedó fuera del plano. Su acompañante para la cena de este martes ha sido Javier, un funerario agobiado con el futuro, muy meticuloso y maniático.

Aunque la chispa se encendió para ella, el agente de la funeraria se ha apresurado en decir que no se sentía atraído por Conchi, que la ha percibido más mayor de lo que era y "no es una cosa que busca".

Javier, funerario de 50 años.

Javier, funerario de 50 años. Telecinco

Ya en la mesa del restaurante, han empezado a conocerse más en profundidad, para bien y para mal. "Está cumpliendo lo que se dice de los funerarios, que son un poco tristes", ha destacado la cocinera.

En la cita, nada ha salido según lo esperado, ya que tampoco coinciden en el gusto musical. Javier es un metalero, amante del rock y hater del reguetón: "Lo aborrezco. Para mí es una cosa abominable".

El momento más memorable de su encuentro ha llegado con una inesperada pregunta por parte de Conchi: "¿Y de religión?". Él, sin dudarlo ni un solo segundo, ha afirmado rotundamente que es ateo, a lo que su posible pareja ha reaccionado con una asombrosa confesión: "Quise ser monja y quise ser misionera". "Por su estética, parece que se haya quedado estancada en el pasado", ha declarado Javier.

Después de la cena, en la que ninguno de los dos ha salido satisfecho con su acompañante, ha llegado la pregunta más esperada por los espectadores: ¿tendrán una segunda cita? Conchi lo tenía claro, y es que la soltera necesitaba que Javier "tuviera un poco más de sangre", por lo que no ha aceptado la propuesta.

El funerario, por su parte, tampoco la quería volver a ver. Sin embargo, ha optado por excusarse con el tema de la convivencia, asegurando que es lo que los alejaba para mantener una relación.