
Ingrid García-Jonsson da vida a Yurena en 'Superestar'.
El día que se hizo "justicia" con Yurena: todo sobre el 'Crónicas Marcianas' que organizó Netflix para presentar 'Superestar'
BLUPER se cuela en la presentación de la serie, que se estrenará el próximo 18 de julio en la plataforma de streaming.
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El próximo 18 de julio, el 'Tamarismo' resucita en Netflix. La plataforma de streaming estrena Superstar, una serie dirigida por Nacho Vigalondo y producida por Javier Calvo y Javier Ambrossi que cuenta la historia de María del Mar Cuena Seisdedos, más conocida como Yurena, y antes Ámbar o Tamara.
La ficción de Suma Content no solo repasa la vida y obra icono pop de principios de los 2000, sino que es una manera de hacer "justicia" respecto al personaje que sufrió un considerable vapuleo mediático.
Netflix se salió de lo convencional para presentar uno de sus grandes estrenos del verano y recreó una especie de Crónicas Marcianas -en la producción, Tiempo de Marte-, con todos los protagonistas de la serie. BLUPER estuvo presente en la cita.
Juani Ruiz -Veneno, Cardo, Vestidas de Azul...- fue la "regidora" de un evento. La musa de los Javis se encargó de pedir silencio al público, repleto de prensa especializada e influencers, cuando se encendiese el piloto de "on air" que reposaba sobre la mesa.
Poco después, apareció Vigalondo haciendo las veces de presentador, asegurando llamarse "Joaquín Sardana". "En los 2000, pasó el 'Tamarismo", aseguró Nacho, antes de dar paso a sus colaboradores, los humoristas Aníbal Gómez y Paula Púa. Los dos entraron 'amenazando' con darlo todo, incluso la ropa, como haría el Boris Izaguirre más desinhibido en el histórico programa de Telecinco.

Aníbal Gómez, Nacho Vigalondo y Paula Púa presentaron 'Tierra de Marte'.
Era el momento de recibir al trío formado por Secun de la Rosa (Leonardo Dantés), Pepón Nieto (Tony Genil) y Carlos Areces (Paco Porras). "Nacho me dijo que no tenía que tener miedo porque yo ya, de natural, tenía 'Paco Porras vibes", bromeaba Areces.
Crónicas Marcianas no era Crónica Marcianas sin sus surrealistas exclusivas. Y una de las más recordadas fue la de Loly Álvarez presentándose en plató vendada cual momia antes de desvelar los resultados de sus operaciones estéticas. La colaboradora televisiva se hizo un 'completo': pechos, nariz, pómulos y orejas.
Natalia de Molina: "Loly Álvarez me dijo que no cambiaría nada de lo que hizo en los 2000. Que haría lo mismo, pero más"
De esta guisa irrumpió la drag queen Samantha Ballentines en el escenario del Palacio de la Prensa de Madrid, pero bajo los vendajes no se escondía Álvarez, sino otro de los personajes de la nave que capitaneaba Xavier Sardá: la Pantoja de Puertorrico.
La drag se marcó un discurso para "poner a la década de los 2000 en el lugar que merece", "ni el bueno ni el malo", sino el suyo. Fue un monólogo enfocado a recordar hitos televisivos de la época como ese loco experimento sociológico que se desarrollaba en "una casa en la sierra de Madrid" llamado Gran Hermano.

Samantha Ballentines, como Loly Álvarez cuando dio su exclusiva a 'Crónicas'.
"Loly Álvarez me dijo que no cambiaría nada de lo que hizo en los 2000. Que haría exactamente lo mismo, pero más". Estas fueron las palabras de Natalia de Molina, la actriz que se mete en la piel de Álvarez en la ficción. Entró en escena con Julián Villagrán, intérprete de Arlequín. Ambos eran esos "villanos", los archienemigos de Yurena y su madre, Margarita Seisdedos.
Y por fin hicieron acto de presencia Ingrid García-Jonsson, protagonista de la serie, y Rocío Ibáñez, que da vida a Margarita. "Ojalá esta serie le dé a Yurena el cariño que no se le dio en su momento", deseó García-Jonsson.
La sorpresa final
Después, la artista hispano-sueca se arrancó a cantar el gran éxito de la cantante, No cambié, sin saber que le esperaba una sorpresa para poner el broche de oro a la tarde. Tras la actuación de Luna Ki, del fondo del teatro surgió Yurena. Esta vez, la de verdad.
La bilbaína le entregó un ramo de flores a Ingrid para agradecerle la entrega con la que había interpretado su personaje. García-Jonsson no pudo evitar emocionarse, seguida de la propia Yurena, para fundirse luego en un caluroso abrazo. "Por fin habrá justicia después de tantos años. Gracias, Netflix", sollozaba Yurena.