
Lía en el tercer episodio de ‘Traitors’.
La noche en la que todo saltó por los aires en ‘Traitors’: así revolucionó su mecánica a la hora de matar a los fieles
Por primera vez los traidores del programa de Antena 3 no acabaron con un compañero en la madrugada: debían hacerlo a la vista de todos.
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El concurso Traitors de Antena 3 está teniendo un desarrollo impecable y emocionante. En la entrega de este miércoles, una de las reglas o dinámicas más fundamentales saltó por los aires. Los traidores no darían el nombre de uno de sus compañeros en la reunión de madrugada, sino que debían elegir a la víctima ante los ojos de todo el mundo.
Con sutileza, dándole un paño con un supuesto veneno que daría con sus vidas por acabadas. Algo que no se había visto en la anterior versión española del formato.
Como todo el mundo sabe, los traidores, al menos, de momento, son Popeye, Vicky y Carlos. Juanra Bonet comunicó a Carlos este cambio en las normas, y él debía transmitírsela a sus compinches. El creador de contenidos de viaje se bloqueó, y no tuvo otra cosa mejor que hacer que llamar a sus dos compañeros delante de todo el mundo para explicar lo que ocurría.
Una vez más, Carlos se puso una diana sobre la frente y, de paso, sobre sus compañeros. Y es que, recordemos, que en la primera noche Carlos llegó a decir “esta noche matamos”, dejando al descubierto su rol de traidor. Por fortuna, las miradas no acabaron sobre él, y de momento sigue en la competición.
No tuvieron tiempo para consensuar con qué participante acabar. Vicky disimuló yéndose a hablar con una compañera; Popeye también se fue del lado de Carlos porque otros habían acudido a ver de qué hablaban. Y el joven no tuvo otra que levantarse y preparar el veneno como pudo, dejando en el aire, una vez más, quién será el próximo muerto de la competición. Si es que lo hay y consigue dar la servilleta envenenada a alguien.

Carlos, Popeye y Vicky son los traidores de 'Traitors'.
Lo cierto es que, a partir de esta tercer capítulo, el ritmo Traitors se ha acelerado. El desayuno ya fue brutal, con Lía prediciendo que había caído eliminada su compañera Blanca antes de que todos hubiesen acabado de bajar. Ella es fiel, pero los demás entendieron que era una traidora haciendo un papel, montando una escena dramática.
En la prueba para aumentar el premio hubo tensiones de todo tipo: desde Lía que no consentía bajarse el gorro tal como le indicaban para no interferir con los láseres hasta Vicky, a la que no dejaron participar dando por sentado que tendría movimientos torpes.
Pero el cónclave fue realmente la secuencia más hipnótica. Lía llorando a mares al sentirse señalada, pero también Sisi, que sentía impotencia y lloraba a moco tendido al ver cómo sus compañeros se estaban equivocando y le proponían para el destierro. Los traidores ahí jugaron bien, pues ninguno de los tres fueron señalados por el resto, y Sisi fue el que acabó saliendo de la competición.
Y la siguiente entrega también se promete divertida. El avance Carlos da a entender que si se puede cargar a uno de los otros dos traidores, quizá para resultar él así inocente de cara al resto, lo hará. Y todo eso, con una prueba de exteriores ambientada en un funeral.
Pese a que Traitors está perfectamente ejecutado y que supone un soplo de aire fresco en el mundo de los realities, el programa no está despuntando en audiencia en Antena 3. Tras estrenarse con un 11,6%, el segundo capítulo cayó al 9% en una noche en la que manda el entretenimiento, con The Floor en La 1 y La noche de los récords en Telecinco. Y es que, como ya analizamos, el horario no beneficia a un formato que es perfecto para consumirlo de un atracón.