
Inés Hernand y Belén Esteban en 'La familia de la tele'.
Los ejemplos a los que se puede agarrar 'La familia de la tele' tras las malas audiencias de su primera semana en La 1
El programa aún tiene que encontrar su identidad para revertir su situación, como hicieron en su día 'El diario', 'Todo es mentira' o 'Zapeando'.
Más información: Más de 130 profesionales históricos de RTVE firman un comunicado contra 'La familia de la tele'
La familia de la tele encara unos días decisivos en TVE después de un estreno marcado por la polémica y por las malas audiencias. El programa de Belén Esteban y María Patiño arrancó el pasado lunes con un desfile que dejó muchas dudas (9,1%). Ya el martes, el magacín inició sus emisiones regulares desde el plató, pero la cosa no fue a mejor y el segundo tramo bajó a un 7,4%.
Desde entonces, La familia de la tele ha ido cayendo, día a día, hasta marcar el viernes un alarmante 5,9% de share a pesar del intento por evitar la fuga del público tras La Promesa. Y es que, la curva no deja lugar a dudas: cuando acaba la serie de Bambú, La 1 sufre un acusado bajón, haciendo que tanto Jorge Javier como Sonsoles Ónega se beneficien de la situación.
A la preocupación por los datos también se unen las críticas que está recibiendo La familia de la tele. Una buena parte proceden desde el seno de la Corporación, pues numerosos profesionales históricos de la televisión pública han alzado la voz contra el programa de La Osa. A las protestas también se ha unido José Manuel Pérez Tornero, expresidente de RTVE, que no entiende por qué TVE copia la estrategia a Telecinco.
Está por ver cuánta paciencia tienen los directivos de Prado del Rey con la que iba a ser su gran apuesta para final de temporada. Lo que está claro es que tiene que haber cambios. El programa, como cualquier magacín, necesita rodaje para encontrar su identidad y reconectar con un espectador que, ahora mismo, le da la espalda.
La familia de la tele se puede agarrar a otros formatos, cuyo futuro pendió de un hilo en sus primeras semanas de vida. Hablamos de El diario de Jorge, Todo es mentira o Zapeando, teniendo en cuenta que detrás de estos programas estaban cadenas privadas, y no como ocurre con La familia de la tele, que está bajo el amparo de unos presupuestos públicos. Lo analizamos.
'El diario de Jorge'
No nos tenemos que ir muy lejos para dar con un formato que haya vivido en la sombra de la cancelación permanentemente. El diario de Jorge empezó francamente mal, con audiencias pésimas que lastraban a TardeAR, aún con Ana Rosa. De hecho, el talk show que recuperaba la esencia del Diario de Patricia no lo tuvo fácil en sus inicios, en el pasado mes de agosto, al competir primero con los Juegos Olímpicos y después con los finales de etapa de la Vuelta Ciclista a España.
Ya metidos en temporada, la cosa no mejoró, y las audiencias parecían haberse enquistado en un insuficiente 7%. Todo el mundo daba por muerto al programa de Jorge Javier. Pero todo cambió a raíz de la llegada de Alberto Carullo a Mediaset. El nuevo director de contenidos optó por ser paciente y dar un vuelco radical a la sobremesa, invirtiendo las franjas de Tardear y El diario. El programa, además, ha encontrado la fórmula, al apostar por testimonios de gente de la calle con los que los espectadores se pueden sentir identificados en casa.

Jorge Javier, con una de las primeras invitadas que recibió en su 'Diario'.
O, dicho de otro modo, El diario ganó en verdad, huyendo de los perfiles de TikTok de los primeros días. El nuevo horario y este cambio de concepto, ha convertido a El diario en la oferta más competitiva de la tarde de Telecinco ganando a Y ahora Sonsoles. Tras marcar en abril su mejor mes en audiencia, con un 11% y 782.000 espectadores, Telecinco anunció la semana pasada la renovación del programa por una nueva tanda de 92 entregas.
'Todo es mentira'
Todo es mentira es otro buen ejemplo de que la constancia en televisión puede dar sus frutos a medio o largo plazo. El programa de Risto Mejide cumplió en enero seis años como uno de los pilares sobre los que se asienta la programación de Cuatro. Su aterrizaje no fue fácil y su futuro también estuvo en el aire después de que sus audiencias se desplomaran hasta el 3% de share. Los datos eran tan pírricos que incluso los documentales de La 2 los mejoraban.

'Todo es mentira' contó con Miguel Lago, Elsa Ruiz o Itziar Castro en sus primeros programas.
El formato político, además, llegó en un momento de cambio para Cuatro, que acababa de perder la marca Noticias Cuatro. A esto se unía que Zapeando se encontraba fortísimo en laSexta. Sin embargo, Todo es mentira se fue afianzando de forma paulatina como una cita de obligado visionado para cualquier político y como esa ventana a la actualidad. Y eso se notó en audiencias.
El formato, que ha pasado de estar producido por La Fábrica de la tele a Vodevil TV, han pasado numerosos colaboradores (Marta Flich dirá adiós a final de temporada), pero la filosofía de trabajo sigue siendo la misma. "La base del programa es el buen periodismo. El rigor está garantizado y los temas se explican sin bulos", decía Risto en un encuentro con la prensa para celebrar las 1.500 emisiones de Todo es mentira.
'Zapeando'
Otro programa que estuvo semanas pendiendo de un hilo en sus inicios fue Zapeando. El formato tuvo muchísimos problemas para consolidarse en una cadena que venía de bajar la persiana del Sé lo que hicisteis.
El verdadero punto de inflexión ocurrió a raíz de la respuesta de Paco León cuando se le preguntó qué sentía al trabajar en algo que se estaba acabando, en alusión a Aída. "Dímelo tú", dijo el actor a Frank Blanco. Aquel corte acabaría viralizándose, sirviendo de empujón a Zapeando, que, poco a poco, fue encajando sus contenidos.

'Zapeando', con Frank Blanco, en la celebración de sus 100 primeras emisiones.
Lo cierto es que el espacio de Globomedia (The Mediapro Studio) se ha mantenido en antena pese al constante baile de rostros de su mesa. Dani Mateo es ahora su presentador, en una mesa en la que se han mantenido de forma estable Miki Nadal, Cristina Pedroche y Quique Peinado.