Jorge Javier Vázquez regresará a Telecinco seis meses después de la cancelación de Cuentos Chinos. Con contrato hasta julio de 2025, el comunicador formará parte del plantel de presentadores que tendrá la próxima edición de Supervivientes. Él pilotará las galas principales, Laura Madrueño continuará en Honduras, Carlos Sobera se encargará del Tierra de Nadie y Sandra Barneda de los debates.

Su situación laboral centra su blog semanal de la revista Lecturas. Jorge recuerda que se va a cumplir un año de la información que decía que iba a ser despedido de la compañía de Fuencarral. "Se ofrecían tantos datos de mi contrato cercanos a la realidad que la noticia tenía altas dosis de verosimilitud. Hasta yo dudé", escribe.

"Con el tiempo descubrí que El Confidencial -donde se publicó la noticia- fue el medio escogido para intoxicar", confiesa Jorge. "El intermediario o la intermediaria trabajaba de manera muy activa durante la época de la lúgubre policía patriótica", dice sin mencionar a nadie.

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"Durante todo ese tiempo mi cerebro se convirtió en una calculadora que no paraba de hacer números. Soñaba con el despido y la correspondiente indemnización", prosigue añadiendo que se veía "fuera de Mediaset aceptando la invitación de David Broncano para ir a La Resistencia". "Hasta tenía ensayada mi respuesta para cuando me preguntara cuánto dinero tenía en el banco", revela.

Jorge Javier comparte también cómo fue la experiencia de volver a las instalaciones de Telecinco. Lo hizo la semana pasada para grabar la promo de Supervivientes. "Volver me producía inquietud. Pero tuve que hacerlo y fue mucho mejor de lo esperado". Cuenta el de Badalona que se ha quedado sin camerino aunque, en realidad, nunca tenía uno como tal. "Me cambiaba en la sastrería que hay enfrente del plató de Sálvame".

Fue en la pandemia, por cuestiones de seguridad, cuando le asignaron uno. "Mi camerino era el cuatro y tenía hasta mi nombre", indica contando cómo le avisaron de que ya no era el suyo: "Me pareció lo más lógico del mundo. ¿Qué pretendía? ¿Que me guardaran ausencia? El cuatro fue mi camerino pero ya no lo es y dudo que vuelva a serlo porque con Supervivientes solo iré una vez por semana".

Jorge sí que tuvo que afrontar el mal trago de pisar el plató donde se hacía Sálvame, algo que "no tenía pensado" porque ahí ahora se hace TardeAR, el programa de Ana Rosa que cogió el testigo de Sálvame. "Demasiados sentimientos encontrados. Pero instalaron ahí el set para hacer las fotos", explica. "No tuve escapatoria. Tras unos momentos de lógico desasosiego casi se me olvida recordar que pasé ahí catorce años de mi vida", asegura.

De su regreso a Mediaset también extrae cosas positivas, como el reencuentro con sus compañeros y la reconciliación con Eva Espejo, la directora de Fiesta, a raíz del enfado que se pilló Jorge cuando un equipo del programa se plantó en la puerta de su casa sin avisar, para hacer un directo en la semana en la que se casaba Isa P, de la que él ejerció como padrino.