Silvia Alonso en 'Fuerza de paz'.

Silvia Alonso en 'Fuerza de paz'. Pedro Valdezate.

Bluper ANÁLISIS

El incomprensible maltrato de RTVE a ‘Fuerza de paz’: dilapidará dos millones de euros en una noche

La Corporación vuelve a seguir la misma estrategia que con 'Sin límites' y estrenará tres capítulos en una noche. 

14 diciembre, 2022 13:47

"El dinero de la televisión pública sale de los ciudadanos. Y aquí el ciudadano está pagando la TVE, la catalana, la gallega... Y en todas se despilfarra a manos llenas", decía en 2009 el todavía consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile.

Unas palabras que ahora vienen como anillo al dedo para hablar de lo que está haciendo RTVE con Fuerza de paz, la primera serie de ficción que ha producido una de las productoras participadas por Mediaset España (Alea Media) para la cadena pública.

Y es que, en un nuevo movimiento de lo más irrazonable e irreprochable, la Corporación va a dilapidar casi dos millones de euros de dinero público en una sola noche al estrenar tres episodios de esta ficción que trata sobre la misión de paz de un contingente militar español desplazado a Guinea Ecuatorial.

[¿Nadie va a frenar que RTVE esté borrando su marca de una serie de 20 millones de euros?]

Lo hará además sin haberle dado apenas promoción para que el público pueda asomarse y darle al menos una oportunidad. Ni la tradicional rueda de prensa de presentación para medios, ni entrevistas con su elenco y creadores, ni estreno en cines, ni visionado para prensa. 

La serie nace así ya sentenciada porque toda aquella ficción que ha visto la luz de esta manera ha terminado fracasando en audiencias. Y es que aunque el público entre a ver el primero de sus episodios, la audiencia siempre va decayendo según avanza la noche, lo que perjudica a sus siguientes emisiones.

Una oportunidad perdida para RTVE, a la que siempre se le achaca ir por detrás en ficción. Sobre todo teniendo en cuenta que es una serie en la que se habla de la homosexualidad en el ejército, el racismo, la trata de personas... Temas que son necesarios tratar y hacen mucho bien a la televisión pública.

Imagen de 'Fuerza de paz'.

Imagen de 'Fuerza de paz'. Pedro Valdezate

Una estrategia recurrente

El caso de Fuerza de paz es algo así como lo que pasó recientemente con Sin límites, la serie de 20 millones de euros que TVE también despachó en dos noches casi sin promoción. En este caso, sin embargo, la ficción ya se había estrenado en Amazon Prime Video. Nada que ver con Fuerza de paz, cuyo estreno es exclusivo.

También ha pasado con Historias para no dormir, que tras ser anunciada el pasado verano para ser emitida en su totalidad de 22:05 a 01:30 horas en La 1, después se pasó su emisión a La 2 dentro de Versión original

Y lo mismo ocurrió con Inés del alma mía, otra ambiciosa producción que contó con un presupuesto de 8 millones de euros y que se despidió por la puerta de atrás y sin apenas resonancia en los medios de comunicación y en las redes sociales.

Imagen de 'Fuerza de paz'.

Imagen de 'Fuerza de paz'. Pedro Valdezate.

Así comienza ‘Fuerza de paz’

Frontera de Guinea Ecuatorial con Camerún. En un lugar perdido de la recóndita selva africana, la sargento Paula Elgueta (Silvia Alonso), junto a una nutrida unidad militar, consigue liberar de la esclavitud a mujeres y niñas que se encontraban secuestradas por un grupo de piratas. La misión es un éxito más para el contingente español en misión de paz desplazado a Guinea Ecuatorial.

Esa misma noche, Paula recibe una angustiosa llamada del sargento primero Hugo Reyes, su prometido, que también forma parte del contingente y le llama desde la base militar de Bonaki, levantada en el sur del país. Éste cuelga de forma abrupta. Al día siguiente, recibe la noticia de que se ha suicidado. Paula sabe que eso es imposible. A Hugo le han matado.

Criticada por el resto del contingente por no acompañar al féretro de Hugo a España y por su supuesta relación amorosa con su superior, el teniente Alfredo Cuesta (Félix Gómez), intentarán hacerle la vida imposible. Pero la sargento Elgueta es dura de roer. No se detendrá hasta saber la verdad y pronto descubrirá que esa verdad oculta otra aún más terrible.