Ramón García es uno de los presentadores con más repercusión de la pequeña pantalla. Pero sin duda, pocas veces se había visto al que fuera presentador de Grand Prix tan indignado en pleno directo. El pasado jueves 20 de octubre, el conductor de En Compañía, de Castilla-La Mancha Televisión, aprovechaba su programa para enviarle un mensaje a todos aquellos que critican a los invitados de su espacio.

Todo comenzaba con la visita de Domi, una manchega que acudía al programa para buscar el amor, o "compañía", porque según ella misma relataba, se había quedado viuda hace muchos años. 

"La gente es muy mala y se mete en la vida de quien no se tiene que meter. No quiero que hablen mal de mí por venir aquí a buscar una pareja", le confesaba la mujer de 84 años visiblemente avergonzada. En ese momento, Ramón García torció el gesto, preguntándole a su invitada qué había de "malo en eso". "Para algunas sí. Yo no quiero que hablen mal de mí", confirmaba la invitada. 

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En ese momento, el presentador brotaba en directo mirando fijamente a la cámara y dedicándole unas palabras a "todas las tontas del culo" que critican a su invitada por querer buscar pareja. "¿De verdad que hay señoras que critican a otras por venir aquí?", preguntaba retóricamente. 

"Hay que ser atrasada, retorcida, retrógrada, idiota, imbécil... Para meterse con otra señora que viene a ser feliz", tras un gran silencio, Domi confirmaba que "muchas de ellas están viudas también". 

"Entonces son más idiotas todavía, porque están pasando por la misma situación que tú y se meten con alguien que viene a solucionarlo. Así les va la vida", pero cuando parecía que la retahíla de calificativos había terminado, el presentador continuaba. "Amargadas, arrinconadas por sus familias, solas en su casa. ¿Qué les queda de entretenimiento? Meterse con las demás. ¡Vergüenza les tendría que dar con los años que tienen!". 

Además, el conductor de En Compañía defendió la relevante labor que realiza su programa. "Se han parado ustedes a preguntarse cómo viven de felices las personas que han salido con pareja de aquí? Les cambia la vida totalmente, vuelven a ser felices, ya no tienen depresiones, duermen bien... En eso no se paran, se paran en la mierda en la que viven ustedes, ¡que es una vida de mierda! Pues sigan revolviéndose como gorrinas que son en su propia mierda, pero dejen a las demás ser felices", sentenciaba.