Ya es mediodía vive un final de temporada convulso tras la precipitada marcha de Sonsoles Ónega. La presentadora que vio nacer el proyecto desde sus cimientos ha acabado abandonando el barco sin tener siquiera la oportunidad de despedirse en condiciones de sus espectadores, abriéndose así una inesperada etapa de reajustes.

Si bien Telecinco en general vive un momento de cambios para recuperar el liderazgo perdido hace ya ocho meses, lo cierto es que el programa matinal no era candidato a afrontar profundas modificaciones, y menos a pocos días de dar por terminada su mejor temporada, pero la marcha de Sonsoles Ónega ha precipitado los acontecimientos y el formato ahora no sólo se enfrenta al reto de salvar los muebles, sino que de cara a septiembre tendrá que mantener su esencia sin contar con la periodista con la que nació.

Joaquín Prat parece ser el candidato elegido para esa tarea, una decisión por la que se le ha arrebatado su proyecto más personal e ilusionante, adjetivos con las que él mismo definió en su momento a Cuatro al día.

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La elección de Prat no es más que una apuesta sobre seguro ante el inesperado bache en un programa que ahora se enfrentará al desafío de mantener el listón, pues en sus cinco años de historia ha logrado superarse en cada temporada y cerrará este curso televisivo con su mejor dato.

El horizonte ahora abierto es tan incierto que el programa vivirá una situación insólita este verano: Joaquín Prat dejará los mandos tan solo una semana después de su debut para dar el relevo a Miquel Valls, que se estrenará como presentador estival del espacio. Esta elección relega a Marc Calderó de su puesto de sustituto oficial de Sonsoles Ónega, tarea que ha desempeñado en los últimos tiempos.

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Ya es mediodía, en definitiva, encara un nuevo camino en el que deberá acometer cambios con los que mantener sus buenos datos, una situación sobrevenida cuando el espacio había logrado asentarse en la franja matinal de Telecinco y, de momento, no parecía tener techo. El tiempo y los datos de audiencia dirán si apostar por una cara conocida y ya vinculada a la información surte el efecto deseado en la cadena de Fuencarral.

La marcha de Sonsoles

Tal y como ya avanzamos en BLUPER, el fichaje de Sonsoles Ónega por Atresmedia se produjo en cuestión de días, lo cual precipitó los acontecimientos posteriores en Mediaset.

La periodista y escritora ni siquiera pudo despedirse de los espectadores, pues al comunicar a Paolo Vasile su decisión de marcharse a la competencia, la cadena estimó que lo más conveniente era que dejara inmediatamente su puesto al frente del espacio. Tampoco presentará finalmente el reportaje biográfico sobre la reina Letizia con motivo de su 50 cumpleaños que preparaba Unicorn Content.

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El italiano intentó convencer a la periodista, que no tenía contrato de cadena, para que se quedara en el grupo de comunicación. Sin embargo, Ónega ha visto en la oferta de Atresmedia una oportunidad profesional y vital para iniciar una nueva etapa y declinó la propuesta.