La teatralización de Sálvame al descubierto: ¿Una 'ratonera' para sus integrantes?

La teatralización de Sálvame al descubierto: ¿Una 'ratonera' para sus integrantes?

Bluper LA 'RULETA RUSA'

La teatralización de 'Sálvame' al descubierto: ¿Una 'ratonera' para sus integrantes?

El último gran conflicto acontecido en el formato de Telecinco deja al descubierto una realidad que muchos suponen y pocos saben. 

26 enero, 2022 02:48

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El pasado jueves tenía lugar el último gran enfrentamiento de Sálvame. Una disputa en la que Paz Padilla y Belén Esteban se convirtieron en absolutas protagonistas de la tarde, acabando la presentadora abandonado el plató en medio de la conmoción y el caos. Este acontecimiento, que se viralizó a la velocidad del rayo a través de las redes sociales, se tradujo en una notoria subida de la audiencia. Una mejora de los datos que ha dado aliento al formato en uno de sus momentos más delicados.

El polémico vídeo que Paz Padilla grabó junto a Anne Igartiburu y María del Monte días antes de presentar Las Campanadas fue el objeto de la disputa. Muy criticada fue la andaluza por sus comentarios en referencia a la vacuna contra la Covid, declaraciones en las que afirmaba que dicha preparación "no servía para nada". Ante tales palabras, Belén Esteban no dudó en dar su opinión al respecto, calificando a su compañera de "irresponsable". Posturas enfrentadas que estaban destinadas a encontrarse el día de autos y que dio como resultado una disputa épica. 

Belén Esteban confesó no creer en la explicación dada por Paz Padilla respecto a su polémico vídeo.

Belén Esteban confesó no creer en la explicación dada por Paz Padilla respecto a su polémico vídeo.

Mientras que Paz Padilla trataba de hacer entender a la colaboradora que en ningún momento había alentado a que la gente no se vacunara, sino que en aquel citado directo tan sólo trató de explicar que la vacuna no evitaba los contagios, Belén se mostraba reticente. La de Paracuellos gesticulaba escuchando las excusas de la cómica y manifestó no creer que sus pretextos fueran ciertos. Un choque de trenes que terminó explotando con la marcha repentina de la gaditana.

Ante este desaguisado, la inoportuna voz de Kiko Matamoros se coló en audio dando a conocer los entresijos del programa. Secretos que vendrían a reflejar la manera en la que Sálvame gestionó este conflicto de manera premeditada. "¿Seguimos con esto o cortamos el rollo?", se le escuchó decir al colaborador. Palabras que, se puede suponer, compartía a través de pinganillo con la dirección del programa. Un 'mal pensar' que respaldaría las palabras que Kiko Hernández dirigía inmediatamente a su compañero. "Kiko te está acuchando toda España", decía el ex gran hermano mientras se ponía al frente del formato tras la huida de Paz. 

Si bien es cierto que las reacciones de las dos protagonistas resultaron bastante creíbles, es un tanto evidente que la cúpula del programa estrechó el cerco para que estas dos mujeres se enfrentasen y que, sin ellas quererlo, escenificaran este momento de tensión. Una discusión en la que los Kikos, grandes maestros en el arte de meter cizaña, jugaron muy bien sus cartas. Hernández y Matamoros conocen a la perfección qué es lo que no se cuenta frente a las cámaras y sí detrás. Una versión de los hechos con la que se podría entender la incredulidad de Belén Esteban ante las palabras de Paz en el plató.

Kiko Matamoros parecía alentar a que Belén Esteban contase lo que él también sabía sobre Paz Padilla.

Kiko Matamoros parecía alentar a que Belén Esteban contase lo que él también sabía sobre Paz Padilla.

Escasos minutos después del abandono de Paz Padilla, la contienda continuó entre la Esteban y Kiko Matamoros. Belén afirmó que el colaborador sabía más de lo que decía y que la estaba desafiando a que ella misma contase lo que, supuestamente, no se podía saber. "¡Tú la sabes, tú la sabes!", gritaba dirigiéndose al tertuliano con su ya archiconocido dedo acusador. "Se ha dicho una cosa por parte de Paz y es mentira y tú la sabes...", dejaba caer Hernández mientras que Belén se dirigía al director del programa para avisarle de que de seguir con el asunto iba a acabar destapando algo que no podía salir a la luz y que todos callaban. "¡Alberto que la monto!", terminó exclamando.

Todo este acting, que sin lugar a dudas fue todo un regalo para los más fervientes seguidores de Sálvame, es la prueba evidente de cómo el formato sabe confeccionar enfrentamientos a la medida de las circunstancias. Conocedores de que cuentan con algunos colaboradores que son 'material inflamable' y otros que son brazos ejecutores para prender la llama, activan la maquinaria perfectamente engrasada para que la magia del conflicto brote cuando sea preciso. Un arte un tanto cuestionable en lo que a moralidad se refiere, pero que parte de un inestimable talento. 

El trabajador de Sálvame -a excepción de algunas figuras que cuentan con 'derecho a gula'- sabe, o debería saber, que en favor a generar audiencia vale casi todo. La trituradora que activa el formato está dispuesta a moler a quien sea si finalmente se traduce en share. Funcionamiento cual ratonera que cuenta como 'víctimas' a los colaboradores más famosos de la televisión. Crueldad a cambio de retribución económica y visibilidad pública que va implícita al tener una silla en el polémico formato. Un programa que pese a mostrar evidentes síntomas de agotamiento, debido en gran parte a sus 13 años en pantalla, sabe cómo despertar el interés del público jugando con sus cartas más poderosas: el enfrentamiento y la saña.