Uno de los temas de la semana en el universo de Sálvame es la relación de Kiko Matamoros con su novia, la influencer Marta López Álamo. La liebre saltó el pasado fin de semana en Sábado Deluxe, pues Matamoros había dejado de seguir a Marta en Instagram, y ahí Kiko negó que hubiese problemas entre ambos; sin embargo, un día más tarde, reconocía en Viva la vida que sí había algún gesto de su chica que no le había gustado.

El tema ha seguido dando de sí en los días venideros, y este jueves Kiko Matamoros acusó a María Patiño de “violar” su “intimidad” por haber compartido información sensible de la última bronca que la pareja había tenido. En concreto, se refería a la afirmación de Patiño en la tarde del miércoles, cuando reveló que Kiko le había pedido a López que se marchase de casa.

Así, Matamoros cargó contra María Patiño asegurando que solo podía conocer esos hechos si había leído una conversación de WhatsApp y acusó a su compañera de haber cometido un delito de “intromisión a la intimidad”. “Es un delito que tú cometes habitualmente porque te entrometes en la vida de los demás”, respondía la periodista gallega.

Entonces Matamoros insistía en que si la presentadora de Socialité conocía esa información es porque había leído el chat de forma directa o a través de una tercera persona. Ante tal acusación Belén Esteban y Carlota Corredera, la presentadora de Sálvame este jueves, daban la cara por María Patiño.

“En ningún momento se ha violado tu intimidad”, aclaraba Carlota Corredera, desvelando que si se conocía toda esta información es porque la propia Marta López Álamo había atendido la llamada de una persona de Sábado Deluxe y que fue ella quien narró lo sucedido.

Al desvelarse que fue la influencer quien reveló el contenido de ese controvertido chat, Kiko Matamoros se vio obligado a disculparse. “Ella estaba en un momento muy bajo, muy disgustada y muy mal, y yo les pido perdón a los compañeros porque, evidentemente, tienen su razón o sus razones para manejar esa información. También le pido perdón a Marta por haberla llevado a ese extremo de ser incapaz de torear la llamada de un tercero”, decía Matamoros.