Meritocracia real

La meritocracia no es real porque no existe igualdad de posibilidades para todos. Dependiendo de si naces en una u otra familia, desde ese instante, las circunstancias que sí influyen en las personas, pueden llevarte por un camino u otro.

Existe diferencia económica y educativa que harán que cada individuo se desarrolle diferente en función de la alimentación, calidad de enseñanza y entorno social.

Es complejo destacar y más hoy en día, en un mundo donde la competitividad hace en ocasiones, sacar lo peor del ser humano que intentará cortar el cable a todos aquellos que tengan mejores capacidades.

No se trata de impedir a nadie que prospere, se trata de dar las oportunidades y medios necesarios para el desarrollo presente y futuro de todos los ciudadanos.

Es correcto que la Princesa Leonor tenga una educación de calidad, si es bien utilizado, será para el bien de la nación.

Lo deseable es que todos tuviésemos el mismo nivel educativo y adecuado entorno social para desarrollar nuestras capacidades para el bien de España.

Sin educación no hay futuro ni esperanza.