La verdadera España

Acabo de descubrir en un artículo genial del catedrático de Derecho Constitucional, Antonio Porras Nadales, titulado la Tercera España, la clave de mi vida y de el por qué milito (que palabra más carca) en CiudadanosDesde pequeña, en ciertos ambientes, oí hablar de rojos y azules, sin entender muy bien de qué iba eso.

No lo entendía porque en mi casa y en las de los familiares y amigos con los que me crie eso no era importante; ellos no eran ni de un bando ni de otro aunque la guerra los hubiera dividido según se encontraran en ese momento como les sucedió a mi abuelo Manolo y a su hermano mayor (este dato lo he conocido mucho después).  Pero no había un sentimiento de pertenencia a esos tan encorsetados bandos de rojos y azules. 

En la adolescencia (poco después de la muerte de Franco) “jugué” a pertenecer a uno y otro bando, se me pudo ver tanto en las inmediaciones de la zona azul de calle Harina (Fuerza Nueva) como en algún que otro mitin de la Joven Guardia Roja. Me dejaba llevar, no entendía el trasfondo, ni le daba demasiada importancia. 

Fue cuando conocí a la familia de mi marido cuando le puse trasfondo a eso de ser de un bando o de otro y además dentro de la misma familia. 

Toda esa desafección mía, que por mor de la política existente me hizo inclinarme a uno de los lados, pero sin sentimiento de verdad, venía y ahora lo comprendo, por la existencia de una 'tercera España', como dice Porras Nadales, la verdadera y mayoritaria España que no bascula obligatoriamente ni a derechas ni a izquierdas y que no te tiene porqué romperte el corazón. 

Y lo más importante, la mayoría de España pertenece a esa 'tercera España', moderna, europea, sin pasado limitante, pero que por costumbre, porque un siglo o más ha sido así, ha tenido que elegir si estar con los rojos o con los azules. 

Ya no nos vale que el bipartidismo arcaico con su juego de “que vienen los….” haga con nuestro voto lo que le dé la gana y le sirva para mantenerse en el poder infinitamente, turnándose. 

Ahora, esa 'tercera España', que no entiende de bandos sino de progreso y, sobretodo, de honradez política, tiene a alguien que los ampare. Para eso existe Ciudadanos.