Pedro Sánchez derrota a Mariano Nixon

Pedro Sánchez, nuevo presidente de España Reuters Media España

Pedro Sánchez ya es presidente del Gobierno. Su llegada a la Moncloa ha sido literaria, épica, heroica. El primer presidente de la democracia española que no es diputado. El primer presidente que es investido en virtud de una moción de censura, instrumento que nos proporciona nuestra legalidad constitucional, para quienes todavía no se hayan enterado de las reglas de nuestro juego democrático.



Su trayectoria es la de un corredor de fondo que no abandona nunca la carrera. Fue capaz de levantarse tras ser alojado a la lona del Comité Federal de su partido, mediante la trampa de las líneas rojas. De ganar unas primarias contra pronóstico de todos los grupos mediáticos del país, del aparato y del Viejo Testamento de su partido, y contra los grupos empresariales y fácticos del reino. (un humilde militante aprovechó un día para susurrarle al oído que, a pesar de todo, sería primero secretario general del PSOE y luego presidente del Gobierno). Y de mandar a la oposición a un presidente del Gobierno agonizante que estaba degenerando la vida política del país.



Y es que Mariano Rajoy es ya el Richard Nixon de la democracia española. La corrupción de su partido, pero sobre todo sus mentiras le han enterrado (como bien ha señalado el director de este diario). La sentencia de la Gürtel (de una parte, que otras vendrán en el futuro), le señalaba como un testigo “sin credibilidad”. En los años setenta Richard Nixon fue el primer presidente tumbado por el Congreso de EEUU mediante un impeachment. Mariano Rajoy es el primero de la democracia española en perder una moción de censura. Mariano Nixon. Watergate-Gürtel.



Motivos suficientes para que el ciudadano de a pie vuelva a creer en la democracia. Funciona la Justica. Funciona la separación de poderes. Funciona el sistema parlamentario. Los retos del nuevo presidente son muchos para un lapso de tiempo que se prevé breve en lo que termina de legislatura. Regenerar la vida democrática. El primer objetivo que se plantearon los socialistas en la moción, como señala el también colaborador de este diario José Luis Ábalos, es regenerar la vida democrática. Derogar la Ley Mordaza. Reformar el Consejo de Administración de Radio Televisión Española (cuyos empleados siguen en huelga). El segundo será reducir las desigualdades sociales que una recuperación económica que no ha llegado a la población ha creado. Recuperación de las políticas activas de empleo.  El desarrollo de la política de infraestructuras y de las energías renovables que redunden al mismo tiempo en la creación de puestos de trabajo. La lucha sin cuartel contra la violencia de género. Acabar con la sangrante reforma laboral. Serán entre otras las prioridades del nuevo Gobierno emanado de la soberanía del Congreso. Muchos retos para un breve espacio de tiempo. Pero el nuevo Gobierno tienen en su poder el instrumento revolucionario de la socialdemocracia: el Boletín Oficial del Estado.