Reyes López Casas junto a un residente. Residencia Ballesol
Reyes López Casas, psicóloga experta en duelo: "Entre el 15% y 20% de mayores lo viven con soledad crónica"
Se considera soledad crónica cuando tras más de 12 meses de la pérdida, la persona continúa manifestando un dolor muy intenso y otros signos de malestar.
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La razón principal por la que tanto los adultos mayores como los niños pueden experimentar un duelo más doloroso, o desarrollar conductas poco adaptativas para afrontarlo, radica en sus características cognitivas, emocionales y en la dependencia que mantienen respecto a su entorno para recibir apoyo y comprensión.
El duelo, especialmente en personas mayores, no tiene un "reloj emocional" exacto. Aunque la duración varía en cada individuo, lo habitual es que el proceso adaptativo se desarrolle entre los 6 y 12 meses tras la pérdida.
Aunque como reconoce Reyes López Casas, psicóloga en residencias de ancianos Ballesol:"Hay un aumento significativo de los casos de "duelo crónico" y entre un 10% y un 15% de las personas pueden verlo prolongado o complicado".
Un duelo se considera crónico cuando han pasado más de 12 meses y la persona continúa manifestando "un dolor intenso, dificultad para aceptar la pérdida, aislamiento, sentimientos de vacío y desesperanza que interfieren en su vida diaria", según explica la psicóloga.
Es cierto que el duelo es una respuesta natural y necesaria ante las pérdidas. Por ello, López Casas percibe que "vivimos en una sociedad que tiende a silenciar el dolor, a acelerar los procesos emocionales y a premiar la aparente fortaleza emocional".
Entre las conductas desadaptativas más frecuentes tras una pérdida se identifican el aislamiento social, la negación persistente de lo ocurrido, el consumo de alcohol, tranquilizantes u otras drogas como vía de escape. La hiperactividad constante para evitar el contacto emocional y el descuido del autocuidado, reflejado en una alimentación deficiente, problemas de sueño o indiferencia hacia la propia salud.
Duelo y soledad
El duelo y la soledad son dos realidades que con frecuencia se entrelazan, especialmente en las personas mayores. "Más del 40% de las personas mayores que atraviesan un proceso de duelo experimentan una soledad significativa, y en torno a un 15-20% desarrollan una soledad crónica tras la pérdida de su ser querido, especialmente si se trata de la pareja”, explica la psicóloga.
Es por este motivo, por el que cada vez más personas recurren a una de las residencias para personas mayores como Ballesol. Como psicóloga especialista en acompañamiento del duelo, Reyes López despeja las dudas: "Aunque pueda parecer una etapa de grandes cambios es posible transformarla en una oportunidad de crecimiento y bienestar emocional con los apoyos necesarios".
Entre los factores que pueden intensificar la relación entre duelo y soledad en personas mayores se encuentran la reducción de la red social con el paso del tiempo, las limitaciones derivadas de problemas de movilidad o de salud, el estigma asociado a la expresión del dolor y la falta de reconocimiento del duelo por parte del entorno.
Ante ello, los especialistas subrayan la importancia de generar espacios de escucha, promover la participación en actividades sociales significativas y ofrecer acompañamiento emocional profesional cuando sea necesario. Como recuerda una experta, el duelo no desaparece, sino que se transforma, pasando con el tiempo del dolor profundo a un recuerdo que reconforta.