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El mejor pueblo medieval de Aragón para tener casa en la montaña según la IA: "Tranquilidad y naturaleza"

Vivir en el Pirineo Aragonés o tener una segunda residencia entre las montañas es el sueño de muchos. La Inteligencia Artificial propone un pequeño pueblo oscense como el mejor.

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Zaragoza
Publicada

En Aragón no hay playa, pero sí montañas que esconden pueblos donde la vida discurre a otro ritmo. Tranquilidad, rincones seguros, aire puro y un entorno natural privilegiado.

Para saber cuál es el mejor lugar para tener casa en la montaña, hemos preguntado a la Inteligencia Artificial. Su respuesta ha sido clara: Ansó.

El Pirineo oscense cuenta con muchos pueblos medievales que serían perfectos para tener una casa. Jaca, Aínsa, Lanuza, Panticosa, Broto... La lista puede ser infinita, pero la IA se ha decantado por Ansó por ofrecer "tranquilidad y naturaleza".

Ansó, tesoro de la Jacetania

En plena Jacetania, muy cerca de Navarra y Francia, se encuentra uno de los pueblos mejor conservados del Pirineo aragonés.

Ansó, con apenas 400 habitantes, está declarado Conjunto Histórico-Artístico. Pasear por sus calles de piedra, sus casas con tejados de losas y sus callejones estrechos es como viajar siglos atrás.

Pero lo que realmente le otorga valor es su entorno. Ansó forma parte del Parque Natural de los Valles Occidentales.

Este valle es un espacio protegido donde el río Veral y rutas como la del Ibón de Estanés o el valle de Zuriza hacen las delicias de excursionistas y amantes de la montaña.

Tranquilidad, servicios y conexión

Según la IA, Ansó sobresale por el equilibrio entre aislamiento y accesibilidad. A pesar de estar a más de 860 metros de altitud, el pueblo cuenta con fibra óptica, escuela, farmacia, consultorio médico y pequeños comercios. Detalles importantes para quienes buscan teletrabajar o llevar una vida activa sin renunciar a los servicios básicos.

En cuanto a seguridad, Ansó registra uno de los índices de criminalidad más bajos de Huesca. Según los datos, la sensación de tranquilidad entre vecinos y visitantes es uno de los factores mejor valorados.

Evidentemente, la opción de irse a vivir a un pueblo es para tener una vida más relajada, que no haya siniestros, ni robos ni altercados es un punto imprescindible para elegir pueblo.

Mientras en otros pueblos pirenaicos los precios han aumentado por el turismo, aquí el mercado inmobiliario sigue siendo más estable. Aunque las viviendas disponibles son limitadas, el precio por metro cuadrado es competitivo frente a localidades como Benasque, Aínsa o Jaca.

El Ayuntamiento impulsa además proyectos de repoblación, con ayudas al alquiler, planes de rehabilitación y fomento del emprendimiento. Una apuesta clara por atraer nueva población que busca calidad de vida, naturaleza y comunidad.

Ansó ha sabido mantener su esencia sin quedar anclado en el pasado. Combina tradición y modernidad, turismo y sostenibilidad. Es un pueblo vivo, con un futuro que pasa por la innovación y el respeto a su entorno.

Por todo ello, la IA concluye que Ansó es hoy el mejor pueblo de Aragón para tener una casa en la montaña. Un lugar donde se encuentra calma, servicios y, sobre todo, un entorno natural único.