Una camarera sirviendo torreznos en el restaurante Área 280.
Este restaurante de carretera en Zaragoza conquista a los viajeros: "Paré a desayunar y descubrí los torreznos"
Esta es la parada que tienes que hacer si viajas por la A-2: cocina aragonesa, menú casero y sello Repsol.
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Con la llegada del verano y el aumento de los desplazamientos por carretera, hacer pausas durante el trayecto es esencial. Lo ideal es detenerse cada dos horas o cada 150-200 kilómetros. En España, las áreas de servicio y los bares de carretera ofrecen descanso y a veces la posibilidad de disfrutar de una buena comida.
Los conductores profesionales, con años de experiencia al volante, son auténticos expertos en detectar dónde se come bien en ruta. No es casualidad que de este mundo nacieran guías tan reconocidas como la Repsol o la Michelin. Si un lugar cuenta con su parada, es muy probable que valga la pena.
Para quienes atraviesan Aragón por la autovía A-2, una parada destacada es el restaurante Área 280, en Calatorao. Más que un alto en el camino, se trata de una inmersión en la cocina aragonesa, con platos que sorprenden por su calidad… justo al borde de la carretera.
Restaurante de carretera: Área 280
Este restaurante ha sido distinguido con el Solete Repsol, un sello que lo avala como uno de los mejores restaurantes de carretera en Aragón. Espacioso, con capacidad para 60 comensales, resulta ideal para grupos, familias o autobuses.
En las reseñas de Google explican, además, que el restaurante es 'petfriendly', por lo que si viajas con tu mascota es todo un alivio. Entre los comentarios encontramos muchos positivos: "No esperaba nada especial y me sorprendió. Relación calidad-precio estupenda", dice uno.
Su cocina se centra en la tradición aragonesa. Ofrece platos como: migas de pastor, torreznos crujientes (galardonados en 2017), bocadillo de longaniza y varias especialidades a la brasa. "Hicimos una parada para desayunar y descubrimos los torreznos, ¡qué maravilla!", se lee en otra reseña de Google.
Además, su menú del día es equilibrado, rápido y económico (alrededor de 19 €). Para quienes buscan algo más especial, se pueden encargar platos como ternasco asado, paella o cachopos regionales: aragonés, asturiano, navarro y madrileño. Además, la carta incluye información detallada sobre alérgenos.
Área 280 no solo destaca por su cocina, también ofrece amplios comedores, una pequeña terraza con varias mesas, tienda de productos locales, una zona infantil y hasta un espacio para celebraciones como cumpleaños. Realmente, es un lugar perfecto para recuperar fuerzas sin desviarse del trayecto.
Calatorao
Si tienes algo más de tiempo, después de comer en el restaurante, puedes visitar el pueblo, que vale la pena. Calatorao es famoso por su piedra negra y su pasado celtíbero. Entre sus joyas que puedes descubrir encontrarás:
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El castillo medieval, conocido como “castillo de piedra”, del siglo XIV.
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La iglesia de San Bartolomé, con una talla legendaria del siglo XVI.
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Calles de trazado medieval, casas aragonesas del siglo XVI al XVIII y el antiguo barrio morisco.
Área 280 no es un restaurante de carretera cualquiera, podríamos decir que es una parada gastronómica reconocida, con alma aragonesa y todas las comodidades para el viajero. Si vas por la A-2, no lo pienses: haz una pausa y disfruta.