Foto de archivo de un grupo de turistas en Toledo.

Foto de archivo de un grupo de turistas en Toledo.

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Rubén, guía turístico, tajante sobre el calor en Zaragoza: "Para los extranjeros es peligroso, es un problema muy grave"

El joven aragonés confiesa que la capital aragonesa es una ciudad “muy dura” por la climatología.

Más información: Una turista dice lo que muchos piensan sobre Zaragoza: "Lo que menos me gusta es el calor, pero es una ciudad muy viva"

Zaragoza
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Zaragoza es una de las ciudades con el clima más extremo de España, con un frío helador en invierno y un calor sofocante en verano. Apenas ha empezado el mes de julio, pero la ciudad ya ha vivido días de temperaturas superiores a 40 grados. De hecho, este mes de junio de 2025 ha acabado como el más caluroso de la serie histórica, con una temperatura media de 27,6 grados.

El calor golpea a todos los zaragozanos y hace cuesta arriba sobrellevar la rutina. Sin embargo, no todos los sufren por igual, con especial énfasis en todas esas personas que deben trabajar en la calle. Obreros, camareros o guías turísticos.

Estos últimos son uno de los colectivos más perjudicados por la climatología de Zaragoza. En ese sentido, Rubén, guía turístico en la empresa Buisan Gómez SL, confiesa en que es una ciudad “muy dura” para ellos, aunque le encante su trabajo. “Es muy gratificante, pero tiene aspectos muy negativos, como es estar pendiente del tiempo. Tan dura es para los guías como para los turistas”, añade el joven.

En verano Zaragoza parece que recibe un poco menos de turismo. No obstante, sigue habiendo grupos, y por ejemplo este año en junio, que ha hecho una ola de calor de innumerables días, ha sido horrible para nosotros”, describe Rubén.

“En mi caso tengo visitas guiadas que requieren de hacer la ruta de César Augusta y te puedes refugiar en los museos de vez en cuando. Solo pasas calor cuando vas de museo a museo, pero cuando te toca el paseo por el Casco Histórico, se pasa bastante mal. Además, las horas de las visitas normalmente son entre las 10.00 y las 13.00”.

En ese sentido, el guía entiende que es igual para los trabajadores como para los visitantes: “Muchas veces tenemos que estar pendientes de que a los clientes no les entre una ola de calor, no tengan algún problema en cuanto a sobrellevar estas temperaturas”. “Nos tenemos que encargar de mantener el bienestar de todos los turistas y el nuestro propio”, suma.

“Se hace complicado”, insiste el protagonista, que confiesa que personalmente no ha tenido ningún incidente grave con los turistas.

Con precaución, Rubén siempre busca la sombra en sus visitas, sobre todo, a la hora de las explicaciones. También sacrifica las vistas más panorámicas como el puente de Piedra o el centro de la plaza del Pilar.

Peor para los extranjeros

Por otro lado, Rubén señala que los que peor lo pasan son los turistas extranjeros, para quienes “es bastante sofocante”. A su juicio, aunque los españoles también lo pasan mal, están más acostumbrados al calor, más todavía si vienen de Toledo, Madrid o Sevilla.

“Son paseos de 3 horas y es sobre todo peligroso para los extranjeros, que cada vez son más en Zaragoza”, afirma el guía turístico.

Entre estos, destacan los franceses, quienes, además, se desplazan muchas veces con excursiones del colegio. “Quieren las visitas a las 16.00”, lamenta Rubén. “Es la hora de más calor, supone muchas problemáticas. Para los extranjeros es un problema grave”, concluye.

Sin duda, se trata de un problema que no se debe pasar por alto, pues durante este mes de junio, al menos 17 personas han perdido la vida en Aragón por las altas temperaturas.