Una playa.

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Ni Altea ni Benicàssim, el pueblo cerca de Aragón perfecto para ir en Semana Santa: recuerda a las Islas Baleares

Se trata de una alternativa atractiva a destinos más concurridos como Salou o Jávea, ofreciendo playas vírgenes, calas escondidas y un ambiente relajado.

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Durante festividades como Semana Santa, muchas personas que viven en Aragón aprovechan para hacer escapadas a destinos cercanos, tanto dentro como fuera de la comunidad.

Entre los destinos turísticos más frecuentes, teniendo en cuenta la cercanía, la variedad de paisajes y las posibilidades de desconexión o cultura, se encuentra Alcossebre (Castellón), un lugar muy popular entre los aragoneses que buscan mar sin alejarse demasiado. Alcossebre, por ejemplo, es más tranquilo y natural, mientras que Peñíscola combina playa con patrimonio histórico (el castillo templario, el casco antiguo…).

Este municipio, parte de Alcalà de Xivert, se ha convertido en una alternativa atractiva a destinos más concurridos como Salou o Jávea, ofreciendo playas vírgenes, calas escondidas y un ambiente relajado que recuerda a las Islas Baleares.

Alcossebre (a veces escrito también como Alcocéber) es uno de esos pequeños tesoros del Mediterráneo que muchos aragoneses conocen muy bien. Situado en la provincia de Castellón, entre Peñíscola y Oropesa del Mar, pertenece al municipio de Alcalà de Xivert, y es uno de los destinos más apreciados por quienes buscan mar, tranquilidad y naturaleza sin el bullicio de los grandes núcleos turísticos.

Alcossebre está muy cerca de Aragón, especialmente desde la provincia de Zaragoza, lo que lo convierte en un destino ideal para escapadas cortas como Semana Santa o fines de semana largos.

En coche Zaragoza - Alcossebre hay una distancia de aproximadamente 220 kilómetros. El tiempo estimado: 2 horas y 15 minutos por la A-23 y N-340. En el caso de Teruel - Alcossebre, hay alrededor de 130 kilómetros con un tiempo estimado: 1 hora y 40 minutos, también por la A-23. Y en el caso del trayecto Huesca - Alcossebre, hay unos 280 kilómetros, con un tiempo estimado: 3 horas.

Alcossebre presume de tener algunas de las mejores playas del litoral castellonense. Amplias, limpias, de arena fina y con aguas claras. Algunas de las más populares:

  • Playa del Cargador: la más larga, muy familiar.
  • Playa Romana: con zona de dunas y aguas tranquilas.
  • Playa de las Fuentes: con manantiales de agua dulce que brotan directamente del suelo.
  • Cala Blanca y Cala Mundina: pequeñas calas escondidas ideales para quienes buscan tranquilidad o hacer snorkel.

Uno de los grandes atractivos de Alcossebre es su cercanía al Parque Natural de la Sierra de Irta, una joya costera que combina montaña y mar, sin urbanizar. Puedes recorrer senderos que bordean acantilados, visitar calas salvajes o descubrir torres vigía y restos de antiguos castillos. Es un paraíso para senderistas, ciclistas y amantes de la fotografía.

Como en toda la costa valenciana, aquí se come muy bien. Arroces (a banda, negro, con marisco), fideuàs, pescados frescos, mariscos y platos sencillos con producto local. También hay bares de tapas, heladerías artesanas, y muchas terrazas frente al mar.

A pocos minutos se encuentra Alcalà de Xivert, con su castillo templario y una iglesia barroca imponente. También puedes visitar la Ermita de Santa Lucía y San Benito, con unas vistas espectaculares de toda la costa, así como la Torre Ebrí, una antigua torre de vigilancia del siglo XVI.

¿Por qué es popular entre los aragoneses? Porque está cerca (unas 2 horas en coche desde Zaragoza), tiene buena carretera, y ofrece lo que muchos buscan en vacaciones: mar, buen tiempo, precios razonables y poco estrés. Además, es fácil encontrar apartamentos, bungalows o campings a precios más asequibles que en otros puntos del Mediterráneo.

Si buscas una escapada para desconectar sin complicaciones, y con una mezcla perfecta entre mar y naturaleza, Alcossebre es una apuesta segura.