Diego Lázaro, abogado

Diego Lázaro, abogado E.E.

Opinión

¿Qué genocidio?

Diego Lázaro, abogado
Zaragoza
Publicada

En el año 2021 llegó a nuestras pantallas la película “No mires arriba”, dirigida por Adam McKay y protagonizada por Leonardo Di Caprio y Jennifer Lawrence.

La sinopsis es sencilla, -cuidado que en las próximas líneas puede haber spoiler-: una estudiante de posgrado de astronomía y su profesor descubren que un enorme cometa va a colisionar con la Tierra. Lo que estos científicos no podían imaginar es que a nadie le importaría y que todo esfuerzo es inútil porque la humanidad hace caso omiso a las advertencias de los expertos.

El problema es que a veces la realidad termina siendo más dura y menos divertida que la ficción, más cuando hablamos de muerte.

Hoy los muertos en Gaza ascienden a 100.000, muchos de ellos niños, algunos fallecidos por inanición. Palestina cercada por Israel para impedir que la ayuda humanitaria llegue, los cuerpos de civiles muertos se amontonan y los periodistas son asesinados para que todo ocurra bajo un apagón mediático.

Netanyahu, acorralado por los casos de corrupción de su país, decidió que Israel debía arrasar Gaza y está cumpliendo su plan. No busca grandes socios, sólo necesita el silencio y la complacencia internacional.

El mundo como espectador de una masacre y algún aprovechado, como Trump, habla sin tapujos de montar un resort para que los más adinerados disfruten sobre las tumbas del pueblo gazatí.

Una comisión de expertos designado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha concluido que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza. La Corte Penal Internacional emitió una orden internacional de detención contra Netanyahu y su ministro de defensa por crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.

Todo apunta a que lo que en un momento comenzó como una respuesta de Israel a un ataque terrorista de Hamas ha desembocado en un genocidio.

En España la opinión parece dividida aunque la balanza se va inclinando.

Por un lado, están los que afirman que lo ocurrido en Gaza es un genocidio; por otro, están aquellos que por algún tipo de promesa nunca pronunciarán esa palabra maldita; y finalmente, están aquellos que apoyan al Estado de Israel por entender que actúa en legítima defensa.

Los primeros afirman sin tapujos sus convicciones, los segundos regatean la cuestión para evitar pisar cualquier charco -suelen seguir esa estrategia en su día a día para mantener la calma personal y profesional-, y los terceros suelen ser aquellos que dicen las cosas sin decirlas -no puedo asegurarlo, pero puede deberse a que les queda un mínimo sentimiento de vergüenza por lo que puedan pensar de ellos, puede que esté equivocado-.

Lo más llamativo llega de la mano de la política y de los medios de comunicación. Da igual lo que digan los expertos de la ONU y la Corte Penal Internacional. Hay una nueva tendencia.

Aquellos que en su día aplaudían, no podía ser para menos, acciones solidarias en los colegios y universidades públicas para apoyar a los ciudadanos de Ucrania, hoy dicen que llevar la defensa del pueblo palestino a los colegios es un adoctrinamiento político.

Políticos y tertulianos que, hasta hace nada, utilizaban términos nada jurídicos como "tumbar una resolución" cuando en el mundo del derecho estamos ante una revocación, "inquiokupación" cuando nos encontramos con el incumplimiento de un contrato de arrendamiento, o "gobierno golpista o bolivariano" para referirse al gobierno de la nación elegido democráticamente; ahora argumentan que no pueden decir que el Estado de Israel está cometiendo un genocidio hasta que lo determine la justicia. No quieren precipitarse.

Estos mismos, cegados por sus propios intereses y creyendo que el argumento simple cala más fácilmente, pueden llegar a afirmar que quien defiende a Palestina son aliados de Hamas o antisemitas. El trazo grueso se lleva en este 2025.

Creo, tal vez sea más un deseo, que esta dinámica acabará cambiando más pronto que tarde. Tal vez no sea por voluntad propia, sino por la inercia de los acontecimientos. Los estados europeos están acompañando al gobierno español en su apoyo al pueblo palestino y algo más importante para algunos: el Rey Felipe VI ha hablado.

S. M. Felipe VI, durante el 80º aniversario de la ONU, aprovechó su discurso para exigir a Israel que detenga la masacre que está cometiendo en Gaza.

Estoy convencido de que estas palabras no caerán en balde y tendrán un efecto dominó en algunos de los políticos que negaban genocidio alguno. El Rey ha llamado a filas y más de uno cambiará de bando.

Hoy no vine a hablar en este artículo de derecho, vine a hablar de la importancia de la palabra, de llamar a las cosas por su nombre y de saber posicionarse con firmeza ante una injusticia. Por eso terminaré con el diccionario de la Real Academia Española:

"Genocidio (Del gr. γνος génos 'estirpe' y -cidio.) m. Exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad".