Trabajadores de FCC limpiando las calles de Zaragoza.

Trabajadores de FCC limpiando las calles de Zaragoza. Miguel Gracia

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Zaragoza refuerza la limpieza ante el aumento de residuos: 850.000 chicles y 162.000 excrementos al año

La ciudad cuenta con servicios específicos para la eliminación de residuos como chicles o excrementos.

Más información: Multas de hasta 3.000 euros en Zaragoza por malas conductas en la vía pública: así es la nueva campaña de limpieza

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En una ciudad como Zaragoza, mantener unas vías limpias y cuidadas no solo mejora la estética urbana, sino que también refleja el grado de civismo y conciencia medioambiental de sus habitantes.

En este esfuerzo común, la colaboración entre los servicios de limpieza del Ayuntamiento, gestionados por FCC Medio Ambiente, y la implicación del vecindario resulta esencial. Durante todo el año, los equipos de limpieza realizan una labor constante y silenciosa para que las calles luzcan en buen estado.

Sin embargo, hay épocas, como las fiestas navideñas, en las que el volumen de residuos aumenta de forma considerable. Los envoltorios de regalos, los restos de comida y bebida, o los embalajes de grandes cajas hacen que el trabajo de limpieza se duplique.

Aun así, la clave para mantener Zaragoza limpia no reside únicamente en el esfuerzo de los servicios municipales, sino también en la conciencia cívica de los propios ciudadanos. Colocar correctamente la basura en su contenedor o utilizar el servicio gratuito de recogida de muebles a través del 010 son gestos sencillos que marcan una gran diferencia.

Uno de los problemas más visibles sigue siendo la acumulación de residuos fuera de los contenedores. Muebles, escombros o bolsas depositadas en el suelo afean la imagen de los barrios, generando molestias entre los vecinos que sufren debido a estas conductas.

Cada vez que esto ocurre, los equipos de limpieza deben duplicar su intervención, restando tiempo y recursos a otras tareas esenciales.

Aunque es cierto que desde la empresa FCC cuenta con brigadas específicas encargadas de la limpieza de los alrededores de los contenedores y de los puntos donde se localizan vertidos inadecuados.

Estos equipos actúan de forma rápida gracias a la información que reciben tanto de los inspectores municipales como de las llamadas ciudadanas al servicio 010. La colaboración vecinal es, por tanto, una herramienta fundamental que multiplica la eficacia del servicio.

Recursos al servicio de la limpieza

El dispositivo de limpieza de Zaragoza está formado por una amplia red de recursos humanos y técnicos. Entre sus labores diarias se encuentran el barrido manual y motorizado, el baldeo de calles con agua a presión o la supervisión de que los residuos reciban el tratamiento adecuado según su naturaleza.

Los servicios de limpieza refuerzan su presencia en los distintos distritos mediante equipos especializados que actúan tanto en las avenidas principales como en los espacios más concurridos: parques, zonas comerciales y áreas próximas a centros educativos o dependencias municipales.

No hay duda de que este trabajo continuado, visible a cualquier hora del día, es el que permite mantener la ciudad en las mejores condiciones posibles.

Imagen de la nueva campaña de sensibilización de la limpieza del Ayuntamiento.

Imagen de la nueva campaña de sensibilización de la limpieza del Ayuntamiento. Ayuntamiento de Zaragoza

El reto de los excrementos caninos

Una de las incidencias más recurrentes en la limpieza urbana sigue siendo la presencia de excrementos caninos. Aunque la mayoría de los propietarios de mascotas están concienciados sobre la importancia de recoger estos residuos, todavía persisten comportamientos incívicos que perjudican la convivencia y la higiene de los espacios públicos.

Para afrontar este problema, Zaragoza cuenta con seis equipos específicos dedicados a la limpieza de excrementos. Mediante técnicas de barrido manual y limpieza con agua a presión, estos equipos eliminan tanto los restos visibles como las manchas que quedan en el pavimento.

Los datos hablan por sí solos: cada año se recogen alrededor de 162.000 excrementos, lo que equivale a unos 5.000 kilos de residuos. Para facilitar la correcta gestión, la ciudad dispone de 577 papeleras tipo 'sane can', todas ellas equipadas con dispensadores de bolsas.

Además, cada día se reponen aproximadamente 28.850 unidades, un servicio que busca hacer más fácil el cumplimiento de esta obligación ciudadana.

Colillas, un gesto con gran impacto

Otro de los residuos más comunes en la vía pública son las colillas. A pesar de su reducido tamaño, su acumulación genera un problema ambiental y estético significativo. Su presencia es especialmente visible en zonas de alta afluencia como centros de salud, bibliotecas, restaurantes o paradas de transporte público.

Desde 2023, gracias al nuevo contrato de limpieza impulsado por el Ayuntamiento de Zaragoza, prácticamente todas las papeleras en la ciudad cuentan con un pequeño cenicero incorporado. Este detalle, sencillo pero eficaz, contribuye a que los fumadores puedan desechar las colillas de forma responsable.

Imagen de la nueva campaña de sensibilización de la limpieza del Ayuntamiento.

Imagen de la nueva campaña de sensibilización de la limpieza del Ayuntamiento. Ayuntamiento de Zaragoza

El chicle, un enemigo persistente

Aunque si hay un residuo que pone a prueba la capacidad de los servicios de limpieza, ese es el chicle. Su adherencia al pavimento y su resistencia a los métodos convencionales hacen necesaria una intervención especializada.

El barrido manual o mecánico no resulta suficiente para eliminarlo, de modo que FCC dispone de equipos específicos equipados con tecnología de vapor a alta presión.

Actualmente, Zaragoza cuenta con dos equipos 'limpia chicles' que operan en turnos de mañana y tarde. Gracias a un vehículo hidro limpiador, son capaces de desprender el chicle del pavimento sin dañar el suelo.

La magnitud del problema se aprecia en las cifras: cada jornada se eliminan en torno a 1.430 chicles, lo que supone cerca de 850.000 al cabo del año.

El trabajo de los servicios municipales de limpieza es indispensable para preservar la dignidad estética y ambiental de la ciudad. Sin embargo, ninguna estrategia de limpieza será plenamente efectiva sin la implicación del conjunto de la ciudadanía.

Cada residuo depositado correctamente, cada bolsa de basura retirada a tiempo y cada gesto de civismo contribuyen a hacer de Zaragoza un espacio más agradable para vivir.