Jorge Azcón y Alejandro Nolasco, en una rueda de prensa conjunta

Jorge Azcón y Alejandro Nolasco, en una rueda de prensa conjunta Gobierno de Aragón

Economía

De la investidura más tardía a la legislatura más breve: así han sido los 857 días del Gobierno de Jorge Azcón

El fracaso de las negociaciones del presupuesto por segundo año consecutivo lleva a Azcón a adelantar por primera vez unas elecciones.

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Zaragoza
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Jorge Azcón ha dado por finiquitada la legislatura este lunes 857 días después de ser investido presidente de Aragón. El líder popular ha firmado el primer adelanto electoral de la historia de la Comunidad, tras apenas dos años y tres meses en los que ha pasado de incluir a Vox en su Gobierno a no lograr pactar con ellos un presupuesto por segundo año consecutivo, lo que le ha llevado a convocar a los aragoneses a las urnas un año antes de lo previsto.

Azcón saltó del Ayuntamiento de Zaragoza a las Cortes de Aragón empujado por un tsunami que tiñó de azul gran parte de las autonomías que votaron aquel 28 de mayo de 2023. Tal fue la magnitud que, apenas la mañana siguiente, Pedro Sánchez llamó a todos los españoles a unas elecciones veraniegas.

Esa misma noche, Azcón ya proclamó su deseo de gobernar en solitario, a sabiendas de que el único camino que habían dictado los aragoneses era el de un giro a la derecha tras ocho años con Javier Lambán al frente del Pignatelli. Pero el popular necesitaba sí o sí los siete votos de Vox, a quien intentó convencer primero -casi a regañadientes e ‘in extremis’ con nocturnidad- con la Presidencia de las Cortes de Aragón, pero no fue suficiente.

El parón para tratar de impulsar a Alberto Núñez Feijóo a Moncloa y la presión que ejercía Vox alargó las negociaciones hasta bien entrado el verano, para dar paso a una investidura los días 9 y 10 de agosto, en pleno San Lorenzo, la más tardía en Aragón. Los de Abascal entraban en el Pignatelli con una vicepresidencia contra la despoblación y la Consejería de Agricultura, pero el Gobierno de coalición no llegó ni a su primer aniversario.

La crisis migratoria en Canarias y el reparto de los menores tensionó los primeros meses del Gobierno. PP y Vox ya tuvieron un amago de implosión en febrero, que llevó a convocar la comisión de seguimiento del pacto para calmar las aguas, pero la semilla estaba creciendo, hasta que todo saltó por los aires en apenas 72 horas.

El 8 de julio de 2024, mientras Jorge Azcón, junto a la alcaldesa Natalia Chueca, daban el pistoletazo de salida a las tan deseadas obras de La Romareda, Abascal lanzó un misil directo a los gobiernos autonómicos: si el PP pactaba con el PSOE el reparto de hasta 347 menores, Vox rompería con los populares.

El acuerdo se rubricó en una Conferencia Sectorial y Abascal pulsó el botón rojo para sacar a sus cargos de cinco gobiernos autonómicos. A Azcón no le tembló el pulso y apenas tardó doce horas en anunciar la reestructuración del gobierno, ya, como añoraba, con el solitario color azul PP, en busca de llegar al final de la legislatura con el apoyo externo de Vox, que endureció su oposición hasta llevar al límite la estabilidad del Ejecutivo.

Los presupuestos prorrogados en busca del ‘sí’ de Vox

Pero esa gobernabilidad en minoría del PP -con la decena de cargos del PAR que siguen en el Pignatelli- no sería, ni mucho menos, un camino de rosas. Azcón se encontró con un muro casi imposible de derribar, que iba a llevar al límite cualquier negociación.

El primer escollo sería el presupuesto de 2025. Azcón dejó perfilado el acuerdo con Vox en Madrid, pero las líneas rojas marcadas por Alejandro Nolasco desde las Cortes de Aragón -no a la inmigración ilegal y al pacto verde europeo- echaron por la borda cualquier posibilidad de tener nuevas cuentas.

El PP lo apostó todo al presupuesto de 2026. Con la fuerza que le aupaban las inversiones empresariales que están llegando a Aragón, Jorge Azcón fue poco a poco sembrando el camino del adelanto electoral, que empezó siendo “la última opción” y que se ha convertido en la única salida.

El pasado 5 de diciembre, Azcón presentó unas nuevas cuentas de más de 9.000 millones de euros, pero que estaban destinadas al fracaso. El presidente llamó a todos los grupos a su despacho para negociar, con un intento del PSOE de Alegría para frenar las elecciones, pero en la mente de todo ya estaba únicamente el adelanto electoral.

Con la aprobación del decreto, que saldrá este martes en el BOA, Aragón finiquita por primera vez una legislatura antes de tiempo, 857 días después de ser investido presidente Jorge Azcón, y volverá a votar el próximo 8 de febrero. El tiempo dirá si la próxima -la número 12 de la historia democrática de la Comunidad- llega hasta 2030.