El Real Zaragoza celebra el triunfo en Eibar. LaLiga Hypermotion
La recompensa al trabajo y la fe inagotable de Rubén Sellés y un Real Zaragoza que ya ve la vida diferente
El conjunto aragonés ha conseguido dos victorias consecutivas para recortar puntos con la permanencia, ahora a 5 puntos.
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Si hace dos semanas le dicen a la afición del Real Zaragoza que su equipo ganaría dos partidos consecutivos, pocos se lo creerían. Pero así es el fútbol y así es el Real Zaragoza. Tras cosechar seis derrotas consecutivas y hundirse en lo más profundo de la clasificación con más de un pie en Primera RFEF, el conjunto maño ha logrado vencer al Huesca y al Eibar y recortar cuatro puntos a los puestos de vida.
Ahora, la salvación está a 5 puntos de distancia y aunque los aragoneses siguen colistas (empatados con el Mirandés), la sensación es muy distinta. El Real Zaragoza está vivo, y eso es lo más importante.
Parte de esta culpa la tiene Rubén Sellés. El técnico valenciano llegó hace un mes a Zaragoza asumiendo un reto mayúsculo. El equipo blanquillo tenía solo 6 puntos y estaba a 5 de la permanencia. Su inicio no fue el esperado en cuanto a puntos, sumando 3 derrotas consecutivas en los tres primeros partidos (sin contar el triunfo en Copa del Rey ante la Mutilvera).
Sporting de Gijón, Deportivo y Granada fueron los rivales que castigaron al Real Zaragoza y que ya ponían en duda la continuidad de Sellés. Sin embargo, en los dos primeros el conjunto zaragocista dio atisbos de mejoría y en ambas derrotas se podría haber sumado más.
La fe de Sellés
Las sensaciones y la energía no se plasmaban en resultados. Pese a todo, Rubén Sellés no dejó de trabajar ni de creer en sus jugadores. En cada intervención del valenciano transmitía optimismo y confianza plena, repitiendo que los puntos llegarían.
El pasado 14 de noviembre, sin conocer todavía la victoria con el Real Zaragoza, confesó que la salvación era posible porque su propia experiencia se lo dice. En este punto, recordó la permanencia que vivió en Inglaterra en el Reading: “En noviembre estábamos 10 puntos abajo y nos quitaron 6 por impagos, y nos salvamos con 2 jornadas de antelación. Lo he conseguido antes y tengo las mismas sensaciones”.
Igualmente, el entrenador ha enchufado a aquellos futbolistas que no tenían su sitio, con especial mención a Sinan Bakis, o a quienes seguían dejando dudas sobre su rendimiento y están ganándose la titularidad como Andrada o Valery.
También Francho Serrano o Raúl Guti lo afirmaron en sus respectivas ruedas de prensa. Tras las seis derrotas consecutivas y solo 6 puntos en el casillero, el capitán blanquillo lo dejó claro: “¿Por qué no? El Real Zaragoza es mucho más grande y es capaz de todo. Va a ir bien seguro”.
Evidentemente, todavía no se ha logrado nada y queda mucho, muchísimo trabajo y puntos por sumar de aquí a final de temporada. Pero cambiar la dinámica y recuperar el estado anímico era fundamental, y sin duda, se ha alcanzado.
El Real Zaragoza ya se cree que puede ganar a cualquiera y el domingo tendrá delante al Leganés con el objetivo de sumar la tercera. Ahí tendrá el apoyo de su gente, de la afición, que ha vuelto a enchufarse, si es que en algún momento se había despegado.