Invasión en La Romareda. E.E.
La Romareda se queda en los huesos: la afición del Real Zaragoza invade el campo y se lleva asientos, redes y césped
En el último encuentro del estadio, el zaragocismo ha aprovechado para llevarse cualquier recuerdo.
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Lo ocurrido la temporada pasada con el adiós del Gol Sur y la locura por los asientos ha quedado este domingo 25 de mayo, un año después, en nada. La afición del Real Zaragoza ha enloquecido por completo al finalizar el encuentro ante el Deportivo de La Coruña y el pertinente homenaje al estadio de La Romareda, que hoy se despide para siempre.
En el descanso ya había muchos aficionados que comenzaban a desatornillar sus asientos, a llevarse placas indicativas de las zonas de la grada o cualquier detalle alcanzable. Pero, la imagen era inédita y asombrosa una vez el Real Zaragoza había sellado la salvación.
El zaragocismo quería su recuerdo de La Romareda y daba igual qué fuera, también la forma de conseguirlo. Primero empezaban por los asientos, con material específico o a la fuerza, con patadas o empujones, solos o en grupo. Muchos celebraban haber conseguido desencajarlo y se fotografiaban con alegría con sus obsequios. Las gradas, con muros incluso destruidos, han pasado de ser de color azul y blanco a lucir marrones.
Después, con los jugadores ya en los vestuarios, miles de personas bajaban al césped e invadían el terreno de juego. Ahí seguía la locura. Más allá de fotos o de seguidores que se tumbaban en el verde, lo más significativo era ver como los zaragocistas se llevaban todo.
Algunos corrían a por las redes de ambas porterías, que se quedaban totalmente esqueléticas, y otros preferían arrancar el mismo césped u otras sillas distribuidas por la zona.
Así terminaba La Romareda tras la invasión de campo.
El speaker de La Romareda pedía que la gente respetara y saliera del campo, apelando a que el equipo todavía tenía que entrenar allí, pero no había forma. Al final, pasadas las 21.15, 45 minutos después del final, la zona se despejaba de aficionados.
Después eran los jugadores los que salían para hacerse fotos y vídeos con sus familiares y amigos. Este 25 de mayo de 2025 pasará a la historia. La vieja Romareda se despide y cualquier recuerdo tangible tiene lugar en los hogares de los zaragocistas.