Toni Sánchez Bernal

Toni Sánchez Bernal

Cultura

Toni Sánchez habla sobre su última novela: “Se trata de atrapar al lector, no puedes dejar que se aburra”

El escritor Toni Sánchez vuelve con 'Atrapada en la oscuridad', un thriller que desciende a los infiernos de Madrid.

Te puede interesar: Roi Méndez, cantante: "Al principio me parecía raro dar conciertos en casas de gente que no conozco, pero es genial"

Zaragoza
Publicada

En una sociedad acelerada, donde el tiempo es oro y la prisa marca el ritmo cotidiano, captar la atención se ha vuelto un desafío tan complejo como valioso.

Marcas, bancos, restaurantes y todo tipo de empresas compiten por destacar. Las redes sociales, con sus vídeos de apenas 20 segundos, han acostumbrado al usuario a cambiar de actividad rápidamente. En medio de esta vorágine, los escritores y sus libros buscan hacerse un hueco.

Toni Sánchez Bernal acaba de publicar “Atrapada en la oscuridad” y, al igual que la protagonista de su novela, logra atrapar al lector como si estuviera subido a un tren en marcha. El arranque es impactante: una mujer es ejecutada a las puertas de una comisaría de policía. Es Cristina Hidalgo, desaparecida hace 27 años.

Si esto no logra captar la atención del lector, es difícil imaginar qué podría hacerlo. La potente imagen inicial surgió cuando el autor, paseando por una calle de Madrid, se topó con una papelera “llena hasta los topes, a rebosar de pañuelos de papel manchados de sangre”, una escena que él mismo calificó de “dantesca”.

Sánchez Bernal sabía que no se trataba de un crimen, ya que la policía no estaba presente, pero esa imagen le llevó a preguntarse: “¿Y si alguien analizara esa sangre y resultara ser de una persona desaparecida hace muchos años? ¿Qué pasaría?”. Así comenzó a encajar las piezas y a trabajar en lo que se convertiría en su nueva novela, 'Atrapada en la oscuridad'.

De esto y mucho más conversamos con él durante su reciente visita a Zaragoza.

Entrevista a Toni Sánchez, autor de "Atrapada en la oscuridad"

Pregunta: Cuéntanos ¿qué vamos a encontrar en "Atrapada en la oscuridad"?

Toni Sánchez: "Atrapada en la oscuridad" comienza con la ejecución de una mujer a las puertas de una comisaría de policía. Cuando identifican el cadáver, descubren que es una mujer que desapareció hace casi tres décadas. Los investigadores se enfrentan a muchas preguntas: ¿Dónde estuvo todo este tiempo? ¿Quién la secuestró? ¿Por qué la han matado ahora? Esta novela es el resultado de muchos años tomando apuntes dispersos, ideas que no intuía que formaran parte de la misma historia.

Todo cobró sentido cuando se cruzó en mi camino un personaje: un inspector de policía novato, idealista, que se obligaba a sí mismo a ser intachable en lo ético. Para mí, la novela policíaca es una actualización de la novela de caballería, y me gustaba esa metáfora del policía como caballero de armadura reluciente. Pero durante mucho tiempo no tenía un caso para él, hasta que un día, paseando por Madrid, vi una papelera llena de pañuelos ensangrentados. Aquello me impactó y pensé: ¿y si esa sangre perteneciera a una persona desaparecida hace años? Ahí fue cuando encajaron todas las piezas y nació la novela.

Pregunta: La novela arranca con una escena muy visual. ¿Ha influido su formación audiovisual en la manera de escribir? ¿Cómo traslada esa formación a la literatura?

Toni Sánchez: No es algo consciente, pero sí inevitable. Vivimos en un mundo muy audiovisual y, como bien dice Santiago Posteguillo, ahora la literatura mira al cine. Utilizo herramientas propias del audiovisual porque hoy los lectores tienen muchas opciones de entretenimiento: videojuegos, redes sociales, plataformas de streaming… Pedirles que te acompañen durante 500 páginas es un compromiso, así que hay que exigirse presentar el mejor trabajo posible y, si es necesario, recurrir a recursos visuales para atrapar al lector.

Pregunta: En un mundo tan competitivo en cuanto a entretenimiento, ¿cree que la literatura debe ser más trepidante para no perder a los lectores?

Toni Sánchez: Exactamente. Para mí, esta novela es como un tren en marcha: cuando subes en la primera página, mi propósito es que no puedas bajarte hasta la última.

Pregunta: Madrid es casi un personaje más en la novela. ¿Cómo ha sido el proceso de documentarse y recorrer la ciudad para plasmarla con tanta autenticidad?

Toni Sánchez: Escribir esta novela ha sido como sacar a mi niño interior a jugar. Siempre he sentido fascinación por los espacios subterráneos, y al mudarme a Madrid me intrigaba pensar en los pasadizos secretos bajo mis pies. Descubrí lugares reales, como túneles y pasadizos abandonados, muchos de ellos accesibles desde restaurantes o edificios históricos. Quería que los lectores pudieran recorrer Madrid y reconocer las localizaciones de la novela, como me pasó a mí leyendo "Música para feos" de Lorenzo Silva. Me gusta la idea de ofrecer una especie de guía literaria de la ciudad.

Pregunta: Los personajes de la novela resultan muy auténticos, con luces y sombras. ¿Cómo ha sido el proceso de construcción de sus protagonistas y la reflexión sobre la moralidad?

Toni Sánchez: Me interesaba mucho desarrollar un personaje como Arturo Yani, que quiere ser éticamente intachable, pero la vida está llena de grises. Quería ponerlo al límite y preguntarme: ¿se puede salir indemne de la lucha contra el mal? ¿Se puede seguir siendo buena persona pese a todo? Además, la coprotagonista es una inspectora de mediana edad cuya vida personal está siendo arrasada y que cruzó una línea roja por ayudar a su hijo. Me parecía interesante mostrar que a veces es fácil cruzar una línea y que eso no necesariamente te convierte en mala persona. También quería reflejar que en profesiones como la policía, el periodismo o la política, hay muchas personas con verdadera vocación de servicio, aunque a menudo solo trasciendan las malas noticias.

Pregunta: ¿Algún personaje le ha supuesto un reto especial durante la escritura?

Toni Sánchez: Ha sido un proceso de descubrimiento con todos ellos. Quería dar protagonismo al grupo de la UDEP encargado del caso, lo que me obligó a crear un abanico de personajes reconocibles: desde el inspector a punto de jubilarse, hasta el policía que accedió por oposición buscando estabilidad. Me interesaba mostrar el día a día real de un grupo de homicidios, más allá de la espectacularidad de las series de televisión.

Pregunta: ¿Cómo es su proceso de escritura? ¿Planifica mucho o deja espacio a la improvisación?

Toni Sánchez: Soy muy metódico, quizá por mi formación en guion. Sigo fases como storyline, sinopsis, escaleta… Eso me ayuda a no perderme y a avanzar con seguridad. Escribir 500 páginas desde cero puede ser abrumador, así que prefiero ir paso a paso. Aunque a veces me permito explorar, necesito saber hacia dónde voy.

Pregunta: ¿Cree que "Atrapada en la oscuridad" podría adaptarse al cine o la televisión?

Toni Sánchez: No es algo que me quite el sueño, aunque sé que una adaptación ayuda mucho a la visibilidad. Pero tengo mucho respeto por la literatura y creo que cada historia debe encontrar su medio ideal. Si algún día se adapta, estaré encantado, pero estoy orgulloso de la novela tal y como es.

Pregunta: ¿Qué lee un escritor de thriller y novela policíaca como usted?

Toni Sánchez: Soy muy ecléctico. Leo de todo, a Isaac Asimov o Brandon Sanderson. Pero mis referentes principales son Jiménez Barlet y Lorenzo Silva. Sus novelas me inculcaron el amor por la novela negra y me motivaron a escribir.

Uno llega a sentir que los personajes están vivos. Por ejemplo, Arturo Yani me ha acompañado durante años, incluso antes de escribir la novela.

Pregunta: ¿Cómo le afecta emocionalmente escribir una novela tan intensa? ¿Le transforma como escritor?

Toni Sánchez: Es inevitable. Uno llega a sentir que los personajes están vivos. Por ejemplo, Arturo Yani me ha acompañado durante años, incluso antes de escribir la novela. Escribir es una montaña rusa emocional y, como en los personajes, el autor tampoco termina el viaje igual que lo empezó.

Pregunta: Tras tres años dedicados a esta novela, ¿cuáles son sus próximos proyectos?

Toni Sánchez: Me gustaría no abandonar mi otra vocación, el cine. Estoy moviendo un guion de largometraje porque creo que esa historia es mejor contarla en imágenes. Pero también me tomo esta novela como un referéndum: serán los lectores quienes decidan si tengo futuro en la literatura.