Valla situada en la calle del Tubo afectada por el derrumbe.

Valla situada en la calle del Tubo afectada por el derrumbe. E.E

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Reabre la discoteca más famosa de Zaragoza tras dos semanas cerrada: continúan los trabajos en el edificio en ruinas

El patio del Plata y a la terraza de Casa Buisán también podrán volver a abrir, mientras que el resto de bares afectados deberán permanecer cerrados por seguridad.

Más información: Los trabajos en el edificio del Tubo de Zaragoza podrían durar hasta un mes: será una demolición "casi total"

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La discoteca Kenbo podrá retomar la fiesta este fin de semana, tras dos semanas cerrada por el desprendimiento de un edificio en la calle Estébanes, en Zaragoza. También lo harán el patio del Plata y la terraza de Casa Buisán.

Así lo ha decretado el Ayuntamiento esta mañana, tras una visita al edificio en la que han podido comprobar la seguridad y estabilización del medianil izquierdo del edificio (que da justo hacia estos locales).

"La pared que da hacia El Plata y Kenbo ha sido completamente estabilizada y asegurada por el interior del edificio en ruina evitándose su caída, por lo que los locales pueden reabrir en condiciones de normalidad y seguridad, aunque prosigan las labores de apeo y demolición en el resto", ha apuntado el concejal de Infraestructuras, Víctor Serrano.

No podrán retomar todavía la actividad el resto de terrazas (Bodegas Almau y Libertad 6) que proseguirán clausuradas mientras continúan los trabajos, al igual que el tramo de la calle entre la vía Ossau y Bodegas Almau.

El edil ha agradecido "el trabajo constante y eficaz" de los funcionarios de la Gerencia de Urbanismo, el Servicio de Inspección Urbanística y los arquitectos municipales, "porque han logrado aplicar agilidad a las soluciones y reducir los plazos previstos".

Desprendimiento y ruina

El desprendimiento ocurrió hace dos semanas en el edificio de Estébanes 12-14, justo para el viernes 31 de octubre. "Uno de los mejores fines de semana del año", aseguraron desde los establecimientos afectados a este diario.

Tras la inspección técnica de Urbanismo, coordinada por tres arquitectos del servicio municipal, se decretó entonces mantener la declaración de ruina inminente del edificio, lo que llevó al cierre de un tramo de la calle y de las terrazas y locales de la misma.

El primer lunes de noviembre empezó el Ayuntamiento a trabajar en la estabilización del edificio. Por la complejidad de los trabajos, la primera estimación supuso que los negocios afectados tardarían un mes en recuperar la normalidad.

No obstante, se ha podido ir reduciendo el plazo conforme han avanzado los trabajos y se ha chequeado el comportamiento y estabilización del inmueble.

El edificio, de propiedad privada que deberá hacer frente a una sanción así como de los gastos de la reparación, está deshabitado y vacío. El inmueble tiene interés arquitectónico grado B y en la inspección ya se detectaron algunos elementos (varias columnas de piedra y piezas de forjado y herrería) que, incluso con la demolición casi total al que será sometido después el inmueble, serán preservados y puestos a salvo según los protocolos de protección de Patrimonio establecidos.

La fachada, por su parte, podría mantenerse, aunque dependerá de la evolución de las tareas y de las garantías de seguridad.