Ana Mayallo, dueña de El Caballo Blanco en la plaza San Miguel. Zaragoza
Ana, dueña de un bar afectado por las obras en San Miguel: "Con 400 euros de ayuda, ¿cómo mantengo a 5 empleados?"
Los trabajos comienzan este lunes en la parte este de la plaza y en cuatro meses lo harán en la zona oeste donde está el establecimiento de Mayallo.
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Que las obras en Zaragoza son un mal menor por el que hay que pasar para conseguir "algo mucho mejor" es una idea que Ana Cristina Mayallo, dueña del bar El Caballo Blanco, tiene claro. De hecho, afirma que los trabajos que comienzan este lunes en la plaza San Miguel son una "muy buena noticia".
Eso sí, pese a que le encanta la idea de ver las aceras y los alrededores de su bar como nuevos, hay otros aspectos como la organización, los preparativos o la comunicación hacia los comercios del entorno que "no han estado tan bien". "Primero dijeron que iban a empezar por un lado, luego resulta que se inician este lunes en la plaza San Miguel... y teniendo aún frescos los Pilares", expone.
Las obras comenzarán, finalmente, este lunes por el lado este de la plaza y finalizarán en abril, según se ha estimado desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento. Cuando los trabajos en esta zona lleven cuatro meses empezará a operar la maquinaria en el lado oeste, donde se encuentra el bar de Mayallo. Esta parte durará dos meses y se desarrollarán de manera paralela con los otros.
El resto de los trabajos en el coso se iniciarán una vez termine estas primeras fases, y lo harán también en 2 pequeños tramos: en la salida de Don Jaime I y en la zona
entre el San Vicente de Paúl y el Coso Bajo. Y 2 meses después, se trabajará durante 7 meses en la parte central del Coso.
Una organización con la que Mayallo no tiene ningún problema, salvo por el hecho de que "pese a que en mi lado no empiezan este lunes me hacen quitar las mesas de fuera". Una medida que le costará muy caro a su negocio: "Con cinco personas contratadas y una ayuda de 400 euros... ¿cómo pago los sueldos?", lamenta.
Asimismo, explica que es todo una "incertidumbre". "Hasta que no abra el lunes no sabré a ciencia cierta si tengo o no tengo que quitar la terraza, lo cual es un problema para mí y una preocupación para mis empleados", señala y añade que se tendrá que plantear "continuar durante las obras con una plantilla más pequeña y despedir a gente".
Tampoco sabe seguro cómo le afectarán las obras, una vez comience la fase dos en febrero de 2026, pero ya ha calculado que "no irá bien". "La mayoría de la clientela es gente mayor, las pérdidas serán de un 60%".
Eso sí, lo que tiene claro es que pese a que las cifras salgan a perder no cerrará el negocio. "Me niego a cerrar, aunque no me lo están poniendo fácil", asegura.
Mayallo se mantiene firme e insiste en que "las obras son una noticia maravillosa" y señala que está "completamente de acuerdo con la iniciativa de la alcaldesa". Es más, añade que "sólo con que cambien las tuberías de agua que llevan años sin cambiarse ya estoy contenta. Si a eso le sumas como va a quedar la plaza, mejor que mejor".
El proyecto en San Miguel
En lo referente a la plaza de San Miguel, el proyecto contempla un eje viario descentrado, logrando así un espacio estancial mayor en el lateral Oeste junto a la iglesia. La calzada tendrá un ancho constante con dos carriles de circulación de 7 metros, mientras que en la calle de Espartero los carriles tendrán una anchura de 6,60 metros. El carril bici discurrirá por el lado Este a nivel de calzada, elevándose a cota de acera entre las calles de la Reconquista y de Antonio Agustín y situándose tras la marquesina de la parada del autobús.
El espacio peatonal ganado en la plaza permitirá la creación de parterres ajardinados con arbustivas y composiciones florales y la plantación de árboles de diferentes especies y portes que garantizan sombra y frescura en verano. En concreto se contará con 27 nuevos árboles, 7 jardineras medias con combinaciones florales y otras 7 jardineras medias con especies arbustivas.
Gran parte de los ejemplares existentes se conservarán, mientras que en los nuevos ejemplares arbóreos: en las zonas que envuelven la parte central de la plaza, se dispondrán plantaciones de perales en flor; en el área cercana al vial, se realizará plantación de tilos; y en el espacio intermedio del lado Oeste de la plaza se prevé que prosperen los tulíperos, que pueden llegar a tener portes más altos que las demás especies. Esta diferenciación de especies de árboles de diferentes tamaños, junto al propio diseño de la escena urbana del proyecto, contribuirá a una mayor riqueza ambiental del espacio.
Respecto al mobiliario, se contará con 27 bancos y 10 sillas, habrá un aparcabicis y se ha incluido la mencionada pérgola de sombra con sistema de lluvia de agua a demanda. Esta estructura contará, además, con una pequeña zona de juego de agua manipulable para los más pequeños y con iluminación LED alimentada autónomamente con paneles solares para mejorar el aspecto y entorno por la noche.