Ángel Muñoz, en su pescadería.

Ángel Muñoz, en su pescadería. E.E Zaragoza

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Un pescadero, sin filtros sobre las Fiestas del Pilar: "Los clientes nos compran el triple"

Pescados Muñoz es un negocio zaragozano que lleva más de cuatro décadas surtiendo de pescado fresco a bares y restaurantes de la ciudad.

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El Día del Pilar en Zaragoza es, quizás, uno de los más ajetreados para el mundo de la hostelería. Los bares y restaurantes se llenan de comensales que quieren disfrutar el día grande de las Fiestas por todo lo alto.

Y, en esa tarea de servir los mejores platos de Aragón, es donde entra en juego Ángel Muñoz y su pescadería, Pescados Muñoz (situada en plaza Roma). Este negocio zaragozano lleva más de cuatro décadas surtiendo de pescado fresco a bares y restaurantes de la ciudad.

Y aunque el plato estrella de la Comunidad suele ser el ternasco, cada octubre el ritmo en esta pescadería se multiplica. "Los Pilares son siempre una semana complicada, pero para bien", asegura Muñoz, con la serenidad de quien ya ha vivido unas cuantas.

Hasta 400 comensales

"El día del Pilar no hay un solo restaurante con sitio libre, y todos quieren tener su menú largo, con pescado incluido", explica. En esos días, la pescadería vive su particular marea alta. "Hay clientes de todo tipo: desde restaurantes que preparan menús para 400 personas hasta otros más pequeños, de 100, 30 o 10 comensales. Los pedidos se triplican", apunta.

Las entregas se concentran especialmente en los días previos al 12 de octubre, cuando los pedidos "se amontonan entre los 70 y los 100 clientes".

Para que todo funcione, Pescados Muñoz cuenta con un equipo de 14 personas perfectamente coordinado. "Ya vamos a tiro hecho, porque llevamos muchos años y sabemos el ritmo que marcan estas fechas", asegura el pescadero.

En cuanto a los gustos del público, Ángel tiene claro cuáles son los favoritos. "Este año la lubina grande de estero ha salido mucho, de unos dos kilos para seis personas. También el rodaballo y la merluza de anzuelo, que nunca falla", detalla.

Los pescados favoritos

Pero hay un pescado que se ha puesto especialmente de moda: la corvina. "Unos 12 o 15 restaurantes la han incorporado este año a sus menús. Son modas, pero gusta mucho. Nosotros la fileteamos aquí, y ya la sacamos lista para que sirvan las raciones", explica.

Y si el pescado fresco es protagonista en los menús, el marisco se convierte en estrella del tapeo. "La ostra está muy fuerte este año, es un producto que se ha puesto muy de moda. También berberechos, mejillones, anchoas, camarones o cigalas… Siempre hay marisco en las barras", asegura.

Aunque el ternasco siga siendo el plato insignia del Pilar, Ángel nota que los aragoneses se han abierto más al pescado. "El pescado ya es una tapa potente en Aragón. En los menús largos siempre hay un pescadito. Es un complemento ideal", confirma.

No es casualidad que algunos restaurantes pidan el pescado con antelación de semanas: las lubinas y rodaballos del Pilar se encargan casi al mismo tiempo que se reserva la mesa.

Subidas moderadas

Preguntado por los precios, Ángel reconoce que ha habido cierta subida en los costes. "Todo cuesta más, sí. El pescado también. Lo que entra menos en los mercados, lógicamente, es más caro", explica.

Actualmente, el rape ronda los 24 euros el kilo mientras que los pescados más económicos -como anchoas, gallos o sardinas- oscilan entre los 3 y 6 euros. "Los mejillones, por ejemplo, están sobre 4 euros", detalla.

Y cuando termina la semana grande, apenas hay tiempo para respirar. "Nada más acabar el Pilar ya estamos preparando la Navidad",confiesa Muñoz. "El ritmo cambia. Para esas fechas hacemos unos 500 pedidos. Es otro mundo, más de casa", añade.