Ratas en el parque Bruil de Zaragoza.

Ratas en el parque Bruil de Zaragoza. E. E.

Zaragoza

"Veo una rata y no me queda tiempo para correr": así viven la guerra contra las plagas los vecinos del parque Bruil

El Consistorio controlará la presencia de roedores y encarga una limpieza continuada del entorno para evitar su degradación.

Más información: La plaga de ratas llega a otro barrio de Zaragoza: "Los ciudadanos estamos abandonados a nuestra suerte"

Nazaret Parrilla
Zaragoza
Publicada

La 'guerra' de los vecinos del parque Bruil de Zaragoza contra las ratas ha hecho que el Ayuntamiento haya blindado la zona con trampas y cebos para evitar su propagación y haya anunciado limpiezas continuas para evitar la degradación del entorno, convertido, también, en un nuevo foco de sinhogarismo.

La denuncia original partió de la asociación vecinal SOS Parque Bruil, que publicó un vídeo a través de sus redes sociales en el que se veían varias ratas moviéndose libremente por las inmediaciones.

Los residentes y quienes pasen habitualmente por la zona, situada a pocos minutos del centro, reconocen que hacía falta una actuación de este calado. Así han vivido ellos estas últimas semanas:

María Jesús Peña tiene su casa enfrente del parque y pasea por él a diario junto a su perro. Para ella, "es increíble" que se haya llegado a este punto.

Una situación duradera que, como cuenta, se suma a muchos otros inconvenientes que rodean a este parque, siendo la proliferación de las ratas algo "insostenible" ya para muchos vecinos: "Yo veo una y no me queda tiempo para correr", reconoce.

Una de las causas, apuntaba este martes, podría estar en las recientes canalizaciones del río Huerva, que junto a la humedad, según esta vecina, habría propiciado la aparición de los roedores.

"Hasta ahora nadie ha hecho nada", lamentaba, al tiempo que criticaba a quienes intentan restar importancia al problema: "Algunos dicen que son buenas, pues que se las lleven para sus casas".

Pero esta vecina no es, ni mucho menos, la única afectada. Otro residente de la zona asegura que, aunque no las ha visto, está al tanto de la situación, y considera que, de extenderse, sería un problema "peligroso, grave y serio".

En especial, para niños y adolescentes, ya que, como indica una madre que trabaja en una frutería cercana al parque, antes solía acudir con su hija a jugar, pero desde esta proliferación han dejado de hacerlo.

Eso mismo denuncia otro padre de dos chicas adolescentes que vive a escasos minutos del parque: "Ya no se puede disfrutar, mi hija llega tarde a casa y no puede pasar por ahí por las ratas", criticaba.

Según este mismo vecino, donde más ratas hay es en el antiguo quiosco, justo donde se sitúan muchas personas de origen inmigrante que también duermen ahí: "Dejan un montón de comida tirada y esto hace que haya más ratas", afirma.

Así, este vecino "de toda la vida", explica que nunca se había llegado a esta situación, la cual califica de "auténtica vergüenza", sobre todo por la noche: "Estamos acojonados", admite.

Zona limitada del parque Bruil por la plaga de ratas.

Zona limitada del parque Bruil por la plaga de ratas. E.E

Control del Ayuntamiento

Hace solo unos días, el Ayuntamiento de Zaragoza explicó que ha llevado a cabo 17.329 tratamientos de control de plagas desde que comenzó el año, de los cuales 15.117 han sido para la desratización.

El Servicio de Salud Pública del Consistorio señaló que el verano "suele ser una mala época, ya que con el calor se aumenta la posibilidad de plagas". Sin embargo, indicó que, "a pesar de las altas temperaturas de este verano, no han registrado un aumento en el número de quejas este año".

Concretamente, han sido 120, una cifra superior a las 104 de 2024, pero por debajo de las 223 de 2023.

Desde el Ayuntamiento insisten en hacer un llamamiento a la colaboración ciudadana para reforzar la eficacia del plan, recordando que la acumulación de bolsas de basura fuera de los contenedores, así como el abandono de solares o edificios sin mantenimiento, favorecen la presencia de ratas. Del mismo modo, insisten en la prohibición de alimentar animales en la vía pública.