La futura ordenanza cívica de Zaragoza da sus primeros pasos: los ciudadanos participarán a través de una encuesta pública

Zaragoza quiere demostrar que es una ciudad "en la que merezca la pena vivir". Así lo ha asegurado esta mañana la alcaldesa, Natalia Chueca, tras una primera reunión de trabajo con diferentes áreas municipales (Urbanismo, Medio Ambiente, Presidencia, etc) donde se han dado los primeros pasos para desarrollar una nueva Ordenanza Cívica.

Se trata de un compromiso anunciado en el debate estado de la ciudad. Aunque esta es una petición de su socio Vox, que ya solicitó durante el pleno municipal del pasado mes de mayo con una moción que salió adelante (con los votos de ambos partidos a favor).

El objetivo de esta ordenanza, tal y como lo ha señalado la regidora, es "mejorar la convivencia y la calidad de vida en la ciudad". Un paso que desde el Gobierno consideran "necesario y ambicioso" para adaptar la normativa a las nuevas realidades sociales. “Queremos reducir los problemas de convivencia, evitar conflictos, prevenirlos y aumentar la seguridad”, ha declarado.

El proceso de redacción y diseño de esta nueva regulación estará coordinado desde el área de Presidencia, en colaboración con áreas clave como la Policía Local, Urbanismo, Políticas Sociales y otras concejalías. “Prácticamente todas las áreas estarán implicadas”, ha asegurado la alcaldesa.

La nueva ordenanza no solo actualizará normativas desfasadas, sino que incluirá un análisis profundo de aspectos no regulados, como la convivencia con personas sin hogar o la tenencia responsable de mascotas, temas que hoy generan situaciones conflictivas en el espacio público de Zaragoza.

En este sentido, el Ayuntamiento ha abierto un proceso participativo “lo más representativo posible”, que incluirá una consulta pública a través de un cuestionario en la web municipal, así como reuniones sectoriales y encuentros con las juntas de distrito. También se contará con el aporte de asociaciones ciudadanas y colectivos sociales, que podrán hacer llegar sus propuestas al Gobierno municipal.

"No partimos de cero, pero queremos ir más allá. Esta ordenanza no pretende prohibir, sino ordenar y prevenir conflictos", ha asegurado la alcaldesa.

Una vez que finalice la fase técnica y jurídica del trabajo, el Ayuntamiento abrirá el proceso participativo para que la ciudadanía pueda implicarse en el diseño de la nueva norma. "El civismo es una responsabilidad compartida y debe ser un compromiso colectivo", ha señalado.

"Háganos más caso"

Unos primeros pasos, los que se han dado este martes, que han sido celebrados por Vox. Así lo ha manifestado el portavoz del grupo municipal, Julio Calvo, quien ha vuelto a repetir las mismas palabras que le dedicó a la alcaldesa en el debate estado: "Siempre que nos hacen caso les va bien, así que... háganos más caso".

Asimismo, ha insistido en que hay conductas que, "más allá de los botellones y los animales", deberían ser "mejoradas" en la ciudad. En este sentido, ha señalado la problemática del "top manta y la venta ambulante frecuente en las calles de la ciudad".

Calvo también ha expresado su desacuerdo con la alcaldesa de Zaragoza por "descartar la modificación de ciertas ordenanzas ya vigentes". Así ha defendido que, por coherencia y simplificación normativa, la nueva Ordenanza Cívica debería "unificar y actualizar las normativas dispersas, como la de limpieza pública o la del consumo de alcohol en la vía pública".