Cartel de 'se alquila' en una vivienda.
El "negocio redondo" que no para de crecer en el alquiler de viviendas en Zaragoza: "La gente lo paga porque lo necesita"
El alquiler por habitaciones o subarrendar viviendas se está convirtiendo en la tónica de los barrios de Zaragoza.
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La situación tensionada de la vivienda es un problema que abunda en el contexto nacional, pero que se remite en términos autonómicos. Los precios cada vez más desorbitados, unido con la carencia de vivienda están llevando a que nazcan nuevas formas de buscar negocios rentables en torno a esta.
Si el alquiler de viviendas ha vivido un gran auge donde los propietarios adquieren altos beneficios tras disparase los precios: "Ahora mismo el alquiler es un negocio muy rentable, pero el alquiler por habitaciones es más rentable todavía", subraya Antonio Calvo, secretario del Colegio de Administradores de Fincas de Aragón.
Así, los expertos están viendo que desde el cambio en la ley de vivienda en 2023 los inversores están explotando este tipo de arrendamientos: "La gente ha buscado otros medios de rentabilizar la viviendas tras ponerse el alquiler por las nubes y lo han visto en comprar un piso y alquilar por habitaciones". A lo que añade: "Es un negocio redondo y uno de los mejores que hay en España".
Sin embargo, matiza que se trata de una manera de jugar con las necesidades del mercado: "La gente necesita un sitio para vivir y lo paga, pero es totalmente injusto lo que se está viendo", denuncia. De esta forma, esta práctica se está extendiendo sobre todo en los barrios con las rentas más bajas de la capital como lo son Las Fuentes, Oliver y Delicias.
"Se está viendo que vienen a Zaragoza inversores de Madrid que están por toda España comprando pisos para esto", explica. De esta forma, adquieren vivienda "barata" que gira en torno a los 120 mil euros, así hacen una pequeña rehabilitación del espacio y ponen en alquiler la vivienda por habitaciones, explica Calvo.
Así, los precios que están rondando por habitación giran entre los 400 y 600 euros. A pesar de los precios por una sola habitación, la demanda provoca el lleno total: "No se quedan habitaciones vacías, todo se alquila". De esta forma, la vivienda completa llega a suponer unos ingresos para el propietario de en torno a los 1.500 euros.
Una disruptiva que choca con lo que ocurre en otras zonas como Romareda, donde se están alquilando viviendas que rondan los 900 euros al mes a un perfil muy diferente: "Otros propietarios prefieren tener a familias que generan más estabilidad".
En esta zona en específico lo que prolifera son médicos, enfermeros, profesores de universidad o trabajadores municipales ante la cercanía al campus San Francisco y al Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Subarrendar vivienda
Aunque este tipo de alquileres por habitaciones se está extendiendo en masa, no es la única forma de sacar tajada de la situación de la vivienda que está surgiendo. Así, muchos se están afincando a la práctica de subarrendar el piso que ellos mismos han alquilado.
A pesar de ser ilegal y que los contratos lo especifiquen "muchos propietarios prefieren no meterse en problemas y aprovecharse también de esa misma situación". De esta forma, esta práctica ilegal se está comenzando a ver de manera notoria en barrios del extrarradio de la capital.