Un autobús urbano, en pleno centro de Zaragoza. Zaragoza
El calor extremo ataca de nuevo a los buses de Zaragoza: "Tenemos un problema muy gordo en esta ciudad"
Desde el comité de empresa denuncian que la imagen del pasado 11 de junio, cuando se averiaron más de 50 autobuses, se volvió a repetir este sábado durante la ola de calor.
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Más de 50 autobuses de Avanza llegaron a averiarse en un solo día el pasado 11 de junio, en Zaragoza. Una cifra que, según señala el nuevo presidente del comité del autobús urbano, Raúl Cabeza, se llegó incluso a superar el pasado domingo en plena ola de calor.
"Tenemos un problema muy gordo en esta ciudad", expresa Cabeza, quien añade que al menos "80 autobuses" sufrieron averías a lo largo de la jornada del 29 de junio. Una cantidad que descartan desde la propia empresa, aunque aseguran que "no se puede calcular el número exacto, porque hay vehículos que entran en cocheras y salen en 10 minutos, y otros que se atienden en la calle".
No obstante, Cabeza ve un problema "muy grave" cuya explicación es la siguiente: "Para poder prestar servicio los lunes, los mecánicos tienen que hacer auténticos encajes de bolillos… o mejor dicho, recurrir a soluciones improvisadas, como aplicar cinta americana, para parchear los autobuses y ponerlos en circulación", denuncia.
El efecto del calor
Es decir, según el presidente del comité las averías no se reparan "de forma adecuada", por lo que al día siguiente (cuando las temperaturas vuelven a ser elevadas) los vehículos "vuelven a fallar". Tal y como lo explica Cabeza, los autobuses eléctricos de Irizar no están demostrando ser el modelo "más adecuado".
"Las baterías se recalientan, presentan un consumo excesivo, y el propio sistema de refrigeración consume mucha energía", detalla. Ello tiene como resultado que "todas las tardes, hacia las 20.00, varios autobuses comienzan a regresar a cocheras porque se han quedado sin batería".
Por otro lado, los modelos Volvo presentan "un fallo en su sistema de aire acondicionado". Según Cabeza, ello se debe a las altas temperaturas, que hacen que el sistema se bloquee y deje de funcionar. "Lo curioso es que cuando llegan al taller, el vehículo no aparece averiado, ya que al bajar la temperatura ambiente, el sistema vuelve a operar con normalidad", añade.
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Una situación que para Cabeza y el resto de trabajadores supone "un problema muy serio". Tal y como lo plantea, entre 20 y 30 autobuses se retiran del servicio al mismo tiempo cada día, lo que supone que, en condiciones normales de invierno, un 10% de la flota estaría fuera de servicio.
Consecuencias
Pero esto ocurre en julio y agosto, con el servicio ya reducido. "Si de los 250 autobuses que están operativos retiras 20 o 30, las consecuencias en el servicio son evidentes", sentencia.
No obstante, desde Avanza recuerdan que se están implementando las medidas desde que empezaron a registrarse temperaturas extremas en la ciudad. La empresa ha activado el protocolo por calor y aseguran que el equipo de taller hace "un esfuerzo importante" para tener la flota lista para el servicio.
![Imagen de archivo del aire acondicionado.](["https:\/\/s3.elespanol.com\/2024\/08\/07\/motor\/876422429_248324799_320x180.jpg"])
Además, explican que el calor afecta a la duración de las baterías en el caso de los buses eléctricos y a la climatización en general. Por eso, desde Avanza aseguran que se revisan especialmente los filtros, los equipos de aire acondicionado y se toman medidas nuevas como "realizar una carga más breve a mitad del día para aumentar la durabilidad de las baterías".
