Alarma en el centro de menores de Juslibol (Zaragoza): el 25% de los educadores sociales, de baja tras la escalada de violencia

Uno de los centros que sufre en mayor medida estas condiciones es el centro de menores de Juslibol. A día de hoy, el 25% de la plantilla de educadores sociales se encuentra de baja, según señalan fuentes sindicales a este periódico. El centro de menores de Juslibol cuenta con una plantilla de 51 educadores, de los cuales alrededor de 12 están de baja laboral.

El motivo no es otro que la escalada de violencia que se vivió entre el pasado noviembre y diciembre cuando tuvieron lugar varias agresiones contra personal interno del centro. En ellas, tres trabajadores tuvieron que pedir la baja debido a las lesiones que les fueron infligidas. En total fueron agredidas en un pequeño periodo de tiempo cinco personas, dos vigilantes y tres trabajadores del centro.

Estas se dieron en el área terapéutica instalada junto al centro para albergar a menores internos en el centro de menores de Ateca, cerrado tras la detención de varios de sus trabajadores por agresiones a los propios internos.

Desde los sindicatos se encuentran denunciando la falta de seguridad en los centros. Por ejemplo, en esta área solo se contaba con un vigilante por las noches para los diez internos y los trabajadores que se encuentran supervisando el ala.

"Es cierto que se denota más agresividad en los menores, pero también el problema pasa cuando llegan más menores y los colocas en el centro donde tienes sitio sin tener en cuenta el perfil de cada uno".

Ante lo ocurrido, la Justicia de Aragón conoció los hechos tras las quejas cometidas por parte de los trabajadores y se comprometió a abrir un expediente para estudiar el caso. Sobre la situación de los educadores sociales se ha referido en el Informe Anual de Infancia y Adolescencia 2024.

En él recalca el déficit de educadores sociales donde se denota una "problemática" para encontrar trabajadores en los recursos residenciales de menores es "generalizada y extensible" a los centros aragoneses que ha visitado a lo largo del desarrollo del año.

Dentro de ello, ha focalizado un problema dentro de las plantillas en la que se señala un rotativo excesivo en las mismas lo que genera "efectos negativos" en los menores. Las mismas fuentes sindicales denuncian esta situación: "Sin estabilizar las plantillas todo va mal, para los trabajadores y para los menores, porque los menores tampoco pueden vincular con nadie". De esta forma señalan que la solución pasa por "eliminar la precariedad".

En esta línea subrayan casos en los que en el último año en el que en plantillas de ocho educadores han pasado 14 personas distintas para el puesto o solo hay una persona veterana en el turno entre sustitutos. "Al final quien más lo sufre son los menores", resaltan.

Por todo ello, los educadores sociales se encuentran en lucha con la patronal para una mejora de las condiciones del convenio. Este jueves tenían convocada una huelga que ha sido aplazada, en un inicio, a octubre tras una petición por parte de la patronal para poder hablar con la Administración Pública.

Entre sus reivindicaciones, solicitan alcanzar el 90% del sueldo de un funcionario de su misma categoría, lo que supone en reforma un aumento del 20% y en protección un 30%. Además de una reducción de horas que se sitúa en 1726 horas: "Necesitamos descansar", solicitan.

Por su parte, desde el Departamento de Bienestar Social y Familia recalcan que coincide en el diagnóstico y recuerda que ha denunciado en varias ocasiones que el sistema se encuentra saturado y que hay un déficit de profesionales.

Por otro lado, en cuanto a las reivindicaciones de los sindicatos de la Plataforma por un Convenio Aragonés de Protección y Reforma, desde el departamento señalan que tanto los titulares de la Consejería como del IASS han escuchado las demandas de los trabajadores en varias reuniones a lo largo de los meses. Sin embargo, aclaran que la mediación en conflictos laborales se encuentra fuera de sus competencias.