El cementerio de Torrero, el pasado día de Todos los Santos.

El cementerio de Torrero, el pasado día de Todos los Santos. E. E.

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Zaragoza ultima la exhumación de 700 personas del cementerio de Torrero tras agotarse sus derechos funerarios

Se trata de columbarios cuya última renovación tuvo lugar entre 1998 y 2016, y para los que no consta un titular vigente.

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El Ayuntamiento de Zaragoza ultima la exhumación de 700 cadáveres en el cementerio de Torrero después de que hayan vencido sus derechos funerarios y no se hayan renovado. La iniciativa forma parte del programa de recuperación de nichos, sepulturas y columbarios que la ciudad mantiene activo desde 2010 para hacer frente a la necesidad de espacio sin recurrir a nuevas construcciones.

Según establece la Ordenanza Municipal de Cementerios, los derechos funerarios caducan una vez vencido el plazo de concesión, y si los titulares no proceden a su renovación, el Consistorio puede declarar su extinción.

Para garantizar la seguridad jurídica se llevan a cabo procedimientos administrativos que incluyen la notificación a los últimos titulares, quienes pueden renovar su concesión, solicitar un traslado o, en caso de renuncia, permitir que los restos sean trasladados gratuitamente a la fosa común.

Actualmente se ha abierto un nuevo procedimiento que afecta a urnas cinerarias depositadas en columbarios cuya última renovación tuvo lugar entre 1998 y 2016, y para las que no consta un titular vigente.

La lista de unidades afectadas se encuentra publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza (BOPZ) y el proceso de información pública permanecerá abierto hasta el próximo 6 de mayo.

Con estas medidas, Zaragoza persigue optimizar el uso de su cementerio y garantizar la disponibilidad de espacios de enterramiento para futuras inhumaciones.

El coste

El coste de descansar en el cementerio de Torrero varía según el tipo de sepultura y la duración de la concesión, entre otros factores. La base imponible se determina atendiendo a la diferente superficie y tipología de terrenos, edificios, construcciones y depósitos y a la naturaleza de los servicios o aprovechamientos "en la cuantía señalada en las tarifas" que aparecen en dicho documento.

En total existen tres tipos de concesiones: por 5 años, por 25 y por 49, con un coste por enterrarse en un nicho vacío que empieza en 53,65 euros.

La concesión

Zaragoza sigue teniendo sobre la mesa la renovación de la concesión del camposanto tras años de prórrogas, de la que podrían conocerse novedades en las próximas fechas.

La actual gestión está en manos de la empresa Servicios Funerarios de Torrero SA (Serfutosa).
El Ayuntamiento ha trabajado durante meses en los nuevos pliegos de condiciones, una tarea que no ha resultado nada fácil por la magnitud y la complejidad del equipamiento.

En estos momentos, la empresa apenas paga 6.012 euros por la explotación, una cantidad acordada en abril de 1991 -un millón de pesetas, por aquel entonces- que ha quedado totalmente obsoleta respecto a los cánones que se pagan en la actualidad y que hace que el Consistorio ingrese mucho menos de lo debido. De hecho, el equipo de Natalia Chueca espera ingresar unos 3 millones de euros una vez se complete el proceso, tal y como figura en el presupuesto de este 2025.

Aunque el contrato tendría que haber acabado en 2021, un año que todavía estaba marcado por los picos de mortalidad provocados por la covid-19, el Consistorio ha ido 'quemando' las prórrogas recogidas en los pliegos para poder seguir prestando el servicio.

Una de las particularidades del contrato es que al adjudicatario se le tiene que avisar con seis meses de antelación. Una vez se comunique la última prórroga, la compañía tendrá que hacer un inventario con los bienes y el estado actual de las instalaciones.

Una de las claves del nuevo macrocontrato será establecer su duración y sus posibles prórrogas. El documento, para el que se han realizado diversos estudios económicos, abarcará la totalidad de los servicios funerarios, desde el tanatorio hasta el servicio de cafetería, excluyendo la limpieza y el mantenimiento de las instalaciones, a cargo de las brigadas municipales.