El exterior del edificio, cuando era el convento de Santo Domingo.

El exterior del edificio, cuando era el convento de Santo Domingo. E.E

Zaragoza

De Ayuntamiento de Zaragoza a edificio okupado: la historia de uno de los inmuebles más conflictivos de la ciudad

La historia comienza en el siglo XIII, cuando el convento de los dominicos se estableció en este lugar.

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Uno de los edificios situado en la Plaza de Santo Domingo de Zaragoza es testigo de siglos de historia que han transformado su estructura y su función, adaptándose a las necesidades de la ciudad en distintas épocas. Desde sus orígenes como un convento, hasta su reciente transformación en el Centro de Convivencia para Mayores Luis Buñuel, este edificio ha jugado un papel importante en la vida social, cultural y administrativa de la ciudad.

A lo largo de su existencia, según Jesús Martínez, doctor en Historia del Arte, ha experimentado varios cambios de uso, reflejando las transformaciones históricas de Zaragoza.

Orígenes

La historia del edificio comienza en el siglo XIII, cuando el convento de los dominicos se estableció en este lugar. El convento, perteneciente a la orden de los dominicos, se encontraba en las cercanías de la Puerta de Sancho, donde hubo varios intentos de tomar Zaragoza en los Sitios. El edificio quedó prácticamente arrasado por la guerra.

Fachada del convento.

Fachada del convento. E.E Zaragoza

Los sucesos bélicos y las crisis sociales afectaron a su estructura, y el edificio fue deteriorándose progresivamente hasta que en 1835, el convento de los dominicos fue desamortizado.

Con la disolución de las órdenes religiosas y la venta de los bienes eclesiásticos, el convento pasó a ser propiedad del Ayuntamiento. Sin embargo, sin un uso claro para el edificio, quedó en desuso durante algún tiempo.

A pesar de los daños sufridos a lo largo de los años y la falta de uso concreto, algunas partes del convento fueron preservadas. Por ejemplo, se conservaron ciertas áreas como el comedor, algunos almacenes y un dormitorio.

A partir de este momento, el edificio sufrió diversas modificaciones con la intención de darle una ocupación, pero su destino definitivo no se aclaró hasta el siguiente siglo.

Colegio Militar Preparatorio

A finales del siglo XIX, en 1886, el arquitecto municipal Ricardo Magdalena fue encargado de diseñar una nueva reforma para el edificio, con la finalidad de transformarlo en un colegio militar preparatorio.

Refectorio del convento de Santo Domingo cuando era archivo municipal.

Refectorio del convento de Santo Domingo cuando era archivo municipal. E.E Zaragoza

Este colegio tenía como objetivo formar a futuros oficiales del ejército, pero el proyecto no llegó a completarse como estaba previsto. A pesar de que la construcción se inició, la institución fue finalmente suprimida por el Ministerio de la Guerra antes de que el colegio fuera inaugurado.

Durante varios años, el edificio volvió a estar sin un uso concreto, pero la ciudad de Zaragoza continuaba considerando la posibilidad de aprovechar este espacio para otros fines administrativos o educativos.

A finales del siglo XIX, en 1897, el edificio pasó a albergar el Museo Provincial de Bellas Artes de Zaragoza, que hasta entonces había estado disperso en varios lugares de la ciudad.

Sin embargo, la vida del museo en este edificio fue corta, ya que en 1908, con motivo de la Exposición Hispano-Francesa de Zaragoza, el museo fue trasladado a un nuevo edificio. Esto dejó de nuevo al edificio de la Plaza de Santo Domingo sin un uso definitivo, aunque en su interior se conservaban algunas piezas del museo durante un tiempo.

Sede del Ayuntamiento

A partir de 1912, el edificio cobró un nuevo papel como sede del Ayuntamiento de Zaragoza. El edificio se adaptó para albergar a los representantes del gobierno local y las oficinas municipales. Este uso institucional se mantuvo durante varias décadas, convirtiéndose en el centro administrativo de la ciudad. Durante este periodo, se realizaron diversas reformas para adecuar el espacio a las necesidades del Ayuntamiento.

El edificio continuó desempeñando este rol hasta mediados de 1960, momento en que el Ayuntamiento se trasladó a un nuevo edificio en la plaza del Pilar, lo que dejó vacías las instalaciones de la plaza de Santo Domingo. Cabe destacar en este punto que que Ricardo Magdalena (hijo) fue uno de los tres autores del Consistorio actual. 

En 1965 el edificio se vuelve a quedar vacío y lo unico que queda es el archivo municipal en el antiguo comedor del convento. A raíz de la mudanza del Ayuntamiento, el edificio pasó a ser utilizado por el Ministerio de Educación.

Primero, en la década de 1960, se destinó a ser un colegio, y posteriormente, en los años 70, se convirtió en instituto. A este se le puso el nombre de Luis Buñuel, en honor al célebre director de cine aragonés, y se mantuvo como centro educativo hasta 2005.

A lo largo de su tiempo como instituto, el edificio continuó siendo un punto neurálgico en la vida de los estudiantes y en la educación de la ciudad. Sin embargo, el cierre del instituto en 2005 significó una nueva etapa de incertidumbre para el edificio, que quedó vacío y sin un destino claro.

El Centro Social y la Okupación

En 2013, el edificio de la Plaza de Santo Domingo vivió una nueva transformación. Fue okupado por movimientos sociales que lo convirtieron en un espacio de autogestión y actividades comunitarias. Bajo la denominación de Centro Social Comunitario Luis Buñuel, el edificio se utilizó para una variedad de actividades culturales, como talleres de teatro, yoga, música y otras iniciativas, con una página web que documentaba todas las actividades que se realizaban allí.

La ocupación del edificio generó un debate político en la ciudad. En un primer momento, el gobierno local de Zaragoza, bajo la gestión de Zaragoza en Común, vio con buenos ojos la ocupación y la posibilidad de que el espacio fuera utilizado como un centro social autogestionado por los colectivos. 

Carteles reivindicativos en la fachada del edificio.

Carteles reivindicativos en la fachada del edificio. FABZ Zaragoza

Durante este periodo de ocupación, el Gobierno de Zaragoza en Común negoció con los ocupantes para que ellos gestionaran las actividades del espacio, aceptando que el centro se gestionara de forma colectiva, con una organización comunitaria, pero sin ceder completamente el control al grupo ocupante.

Sin embargo, había oposición política, ya que algunos sectores consideraban que ese edificio debía ser gestionado directamente por el Ayuntamiento y sus instalaciones debían destinarse en beneficio de los vecinos del barrio.

En 2023, después de una serie de cambios políticos, el gobierno local de Zaragoza cambió. El Consistorio, compuesto por el Partido Popular (PP) y Vox, decidió recuperar el control directo del edificio.

Este cambio de administración consideraba que el espacio debía ser gestionado por el Ayuntamiento y no bajo una administración de colectivos o movimientos sociales. La idea de los nuevos gobernantes era implementar una gestión directa, con fines más específicos y organizados.

Una joven con carteles reivindicativos en la ventana del comedor, el día de la inauguración del nuevo espacio.

Una joven con carteles reivindicativos en la ventana del comedor, el día de la inauguración del nuevo espacio. E.E Zaragoza

Como resultado, se desalojó el Centro Social Comunitario y el edificio pasó de nuevo a manos del Ayuntamiento. Un proceso que estuvo protagonizado por el conflicto, las manifestaciones y revueltas de los que defendían el centro.

A partir de ese momento, se comenzaron a llevar a cabo los trabajos para rehabilitar el espacio y convertirlo en el Centro de Convivencia para Mayores Luis Buñuel, un lugar destinado a la atención, el bienestar y la integración social de las personas mayores.

Ahora es un lugar donde los ciudadanos pueden disfrutar de un espacio adecuado a sus necesidades, al mismo tiempo que se honra el pasado del edificio, que sigue siendo un testimonio de la evolución social, cultural y política de Zaragoza.