Víctor y Javier Alfaro, fundadores de Podoactiva

Víctor y Javier Alfaro, fundadores de Podoactiva

Huesca

Víctor y Javier Alfaro, de crear plantillas en el bajo de una casa a ser olímpicos y podólogos de 7.000 deportistas de élite

Los hermanos crearon Podoactiva en 2006 para dar un giro a la podología a través del dato, la IA y las nuevas tecnologías.

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Zaragoza
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Podoactiva ha protagonizado en apenas tres décadas una de las historias empresariales más singulares del tejido económico aragonés: de una pequeña consulta en el centro de Huesca a un referente internacional en podología y biomecánica con vocación de marca-país aragonesa.

Su evolución combina visión clínica, apuesta tecnológica y una estrategia de crecimiento muy ligada al territorio, hasta convertirse en proveedor de deportistas de élite, de clubes como el Real Madrid, la selección española o clubes de la NFL y NBA, y en motor de innovación en el Parque Tecnológico Walqa.

El origen de Podoactiva hay que situarlo en 1994, cuando los oscenses Víctor y Javier Alfaro abren una pequeña consulta sanitaria en Huesca, embrión de lo que años más tarde sería la compañía actual. Aquel espacio, de apenas unas decenas de metros cuadrados, ofrecía servicios diversos y todavía no tenía una especialización clara, más allá de una incipiente vocación por la podología y la salud del pie.

Con el tiempo, Víctor y su hermano Javier identifican en la podología un nicho poco desarrollado, con amplias posibilidades de mejora mediante tecnología y metodología científica. Esa decisión de “poner el foco” hacia la podología y la biomecánica de la pisada marcará el ADN de la futura empresa: especialización, innovación y voluntad de escalar un modelo nacido en Huesca hacia mercados mucho más amplios.

Victor y Javier Alfaro, en las instalaciones de Podoactiva

Victor y Javier Alfaro, en las instalaciones de Podoactiva

“Cuando empezamos en la consulta pequeña en Huesca, hacíamos nuestras plantillas con moldes de yeso y las adaptábamos debajo de casa de mis padres con un motor de nevera que sacamos de una chatarrería. No se puede empezar de más abajo”, recuerda Víctor, hoy CEO de la compañía y podólogo oficial del Real Madrid.

En 2006 se produce el hito fundacional: Podoactiva nace como marca y como proyecto empresarial estructurado, con el objetivo de convertirse en referencia en estudios biomecánicos y plantillas personalizadas. La empresa pasa de ser una consulta local a una compañía que empieza a invertir en I+D, desarrollando protocolos propios y software específico para analizar la pisada y la marcha.

La introducción de tecnologías de escaneo 3D -únicas en el mundo- y de fabricación avanzada de plantillas a medida permite a la firma diferenciarse en un sector tradicionalmente muy artesanal, dejando atrás esos moldes de escayola para dar paso a una metodología más digital. Esa apuesta tecnológica se combina con una política de alianzas con centros hospitalarios y clínicas asociadas, lo que facilita un crecimiento territorial sostenido primero en Aragón y después en el conjunto de España.

Walqa, I+D y consolidación como líder

El traslado de la sede al Parque Tecnológico Walqa, a las afueras de Huesca, se convierte en un punto de inflexión en la trayectoria de Podoactiva. Desde estas instalaciones, consideradas entre las más avanzadas de Europa en podología y biomecánica, la compañía integra laboratorio, producción y área de formación, reforzando su posicionamiento como empresa tecnológica más que como simple red de clínicas.

Clínica de Podoactiva

Clínica de Podoactiva

A partir de ahí, el crecimiento se acelera: la empresa alcanza los 450 profesionales en plantilla y una red que suma 40 clínicas propias y más de 200 unidades hospitalarias asociadas en todo el país.

La introducción de la inteligencia artificial hace ya cinco años fue clave para la gran expansión de Podoactiva, conscientes del gran potencial que puede alcanzar en un sector como la salud. Actualmente, la empresa dispone de la base de datos “más grande del planeta”, con más de 1,5 millones de pacientes digitalizados en todo el mundo.

“Llevamos 15 años trabajando en el campo de los datos. Cuando un paciente entra en la consulta, el sistema puede localizar otro prácticamente idéntico al que ya le haya funcionado lo que hemos hecho. Eso hace que un podólogo joven pueda tener una mochila de experiencia como si tuviera 300 o 400 años de vida laboral. La IA es imprescindible para nosotros”, reseña Víctor.

De Huesca al mundo: expansión e internacionalización

Aunque la base operativa sigue firmemente anclada en Huesca, Podoactiva da el salto internacional apoyándose en el prestigio ganado en el ámbito del deporte de élite. La firma trabaja con 7.000 deportistas profesionales de máximo nivel, lo que actúa como escaparate para su entrada en nuevos mercados y para construir una marca asociada a la prevención de lesiones y alto rendimiento, sin olvidar que su esencia es cuidar del paciente que entra en las clínicas.

“Llevo 16 temporadas en el Real Madrid y es una experiencia increíble que nos ha permitido mejorar. Te pones una gran autoexigencia porque trabajas con la élite del deporte y no puedes bajar el nivel. Esa misma metodología la aplicamos a cualquier paciente de una clínica, con las mismas herramientas y materiales. Les ofrecemos que lo que hacemos está testado al máximo nivel”, expone.

En paralelo, la empresa extiende su modelo a otras geografías con centros en varios países europeos y presencia en Latinoamérica, y comienza a preparar su desembarco en Estados Unidos y Reino Unido como mercados estratégicos por su tamaño y cultura deportiva.

La evolución de Podoactiva no se entiende sin su vocación por convertir la biomecánica en una palanca de innovación transversal. El proyecto 'Podoactiva Sportech', concebido como el mayor laboratorio outdoor de biomecánica deportiva del mundo, integra un campo de fútbol, pistas de atletismo, pádel y baloncesto sensorizadas y kilómetros de fibra óptica para registrar en tiempo real cada apoyo y gesto de los deportistas.

Proyecto 'Podoactiva Sportech'

Proyecto 'Podoactiva Sportech'

Este complejo, ubicado junto a la sede de Walqa, permite a la empresa generar datos de alto valor añadido, testar nuevos materiales y ajustar sus algoritmos de análisis, con clara vocación de transferencia tanto al deporte profesional como a la población general.

“Ahora podemos ver al deportista con mucho detalle, pero, por ejemplo, no se podía ver al velocista correr con sus zapatillas de clavos y medir qué pasaba. Ahora, con una superficie sensorizada, nos permitirá que pueda correr al máximo de su velocidad que podamos analizar las presiones que genera cuando apoya. Podremos replicar el gesto deportivo de la manera más precisa”, subraya Víctor Alfaro.

Paralelamente, el lanzamiento de productos como calzado y sandalias que integran plantillas personalizadas a partir del escaneo 3D del pie evidencia la voluntad de ir más allá de la consulta y convertir la tecnología de la pisada en soluciones de consumo masivo.

Impacto en Aragón y retos de futuro

Más allá de sus cifras, Podoactiva se ha convertido en un símbolo de cómo una empresa nacida en la provincia de Huesca puede competir globalmente sin renunciar a su arraigo territorial. La compañía reivindica de forma explícita el apoyo recibido por la sociedad oscense y mantiene una intensa agenda de colaboración social y deportiva, lo que le ha valido reconocimientos como el de Empresa Voluntaria del año en Aragón y distinciones nacionales en el ámbito del deporte.

Entre los retos de futuro sobresalen la consolidación de su presencia internacional, el aprovechamiento de los datos generados por sus laboratorios para abrir nuevas líneas de negocio y la capacidad de seguir atrayendo talento especializado hacia Huesca. La reciente designación como Marca Aragón 2025 refuerza la lectura económica de este caso: Podoactiva se ha erigido en ejemplo de cómo la especialización, la tecnología y el orgullo de origen pueden convertir a una pyme oscense en un actor relevante de la economía de la salud a escala global.