Inauguración del Coso Alto de Huesca Ayuntamiento de Huesca
Huesca abre su Coso Alto tras invertir casi 1,5 millones: “Cada euro se traduce en bienestar y actividad económica”
Se ha abordado una profunda transformación con la renovación de la red de saneamiento, agua y alumbrado público o creación de la plataforma única.
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Huesca ha finalizado las obras de adecuación de su Coso Alto tras años de reivindicaciones y con una inversión de casi 1,5 millones de euros. Los trabajos se iniciaron hace nueve meses y han culminado a tiempo para las fiestas patronales de San Lorenzo.
La actuación ha transformado un ámbito de casi cuatro kilómetros, con una inversión total. De esa inversión, 390.000 proceden de Fondos Europeos “Next Generation”, programa “Muévete en verde” y el resto se ha asumido desde el Ayuntamiento. “Creemos que cada euro invertido en el Coso es un euro invertido en el bienestar, en la actividad económica y en el orgullo de la ciudad”, ha indicado la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna.
Las principales actuaciones de esta profunda transformación han sido la renovación completa de la red de saneamiento y de la red de agua potable; la sustitución de la canalización de alumbrado público y baja tensión, así como renovación de elementos de iluminación, con una luminaria más uniforme y eficiente.
Además, se ha creado una plataforma única de pavimento, eliminando barreras arquitectónicas y aceras tradicionales para favorecer la movilidad peatonal. El mobiliario urbano está organizado en una “banda funcional” que permite la celebración de eventos como procesiones, cabalgatas o actos deportivos sin obstáculos.
El proyecto realza también la estética de la zona, poniendo en valor las fachadas emblemáticas, como las del Teatro Olimpia, el edificio de Ibercaja o el colegio de Santa Ana.
Durante los trabajos, apareció una lápida romana ubicada en la actualidad en el Museo de Huesca, que, dice la alcaldesa, “nos recuerda que bajo nuestros pies se encuentra la memoria de siglos, y que la historia de Huesca siempre nos acompaña, incluso cuando construimos su futuro”. El arquitecto director de la obra, Joaquín Sánchez Climent, ha indicado que “hubo una arqueóloga durante toda la ejecución de las obras que supervisaba los movimientos de tierra, llevaba el control y lo tenía todo documentado”.
Esta obra forma parte de una estrategia más amplia, con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones y un modelo de movilidad sostenible que reducirá el tráfico en el centro, pero “sin etiquetas y que fomentará que Huesca sea una ciudad todavía más saludable y tranquila”, añade Orduna.
