Sartaguda (a la derecha), durante las labores de extinción en León.
Alberto, aragonés en los incendios de León: "Ningún dispositivo hubiera sido capaz de asumir lo que está pasando"
Alberto Sartaguda, técnico del Infoar de la DGA, relata la complicada situación que se han encontrado por la orografía y los múltiples focos.
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Jornadas de 10 y 12 horas, una orografía “diferente” y unos focos “complicados” y con mucha “simultaneidad”. Es el difícil escenario que se han encontrado los efectivos aragoneses que colaboran con la extinción de los incendios que asolan la provincia de León.
Alberto Sartaguda, técnico del Infoar del Gobierno de Aragón, reconoce que los efectivos de León han estado “desbordados” por los múltiples focos, las difíciles condiciones meteorológicas y de sequedad y las igniciones provocadas por los rayos. Todo esto ha hecho que “ni ellos ni cualquier otro dispositivo” fueran capaces de asumir lo que estaba pasando.
Este lunes fue día de relevo para el ‘destacamento’ aragonés. Desde el jueves, un equipo de 32 personas con dos autobombas, un helicóptero, un puesto de mando y personal técnico ha tratado de combatir las llamas por todos los medios.
Los efectivos se pusieron a disposición de las autoridades de León, quedándose el propio Sartaguda de enlace para hacer “más fácil y accesible” el traspaso. Hasta la fecha han trabajado, principalmente, con gente de Castilla y León, ya fueran bomberos de la Diputación, del Ayuntamiento o de la Junta.
La principal esperanza está ahora en la meteorología. La superficie en llamas y la cantidad de incendios activos de forma simultánea hacen que el cambio que se espera en toda España de cara a las próximas horas sea trascendental.
La previsión es que el descenso de los termómetros favorezca las labores, pero para la extinción final se necesitarán “días”.
Hasta ahora, los efectivos aragoneses han estado “en la zona más pegada al Parque Nacional, en Picos de Europa, y también en Riaño”. En concreto, en los incendios de Barniedo de la Reina y La Uña. “Hemos estado cuatro días. En este último estuvimos prácticamente nosotros solos. Éramos unas 20 personas para un incendio de 600 a 700 hectáreas porque no había más recursos”, afirma.
Solo el de Barniedo ha arrasado miles de hectáreas. En Aragón hubo un precedente en 2009 en cuanto a la simultaneidad. “Tuvimos varias igniciones por rayos en la provincia de Teruel. Entonces también nos vinieron a ayudar desde otras comunidades. A los que llevamos más tiempo, lo que estamos viendo nos suena, pero la tipología del terreno, la orografía y la vegetación son diferentes y eso, a la hora de enfrentarte a un incendio, condiciona. No es lo mismo jugar en casa, que te lo conoces, que venir fuera”, indica.
Una de las premisas que siguieron al desplazarse a León es que iban a trabajar “igual que en Aragón”. Las jornadas de extinción están siendo “largas”, de 10 a 12 horas. “Pero siempre se guarda el descanso oportuno. La seguridad es lo primero, es lo que primamos”, aclara.
Todo esto ha hecho que estos hayan sido días “duros”, pero la gente, dice Sartaguda, lo ha cogido con ganas y con la confianza de hacerlo lo mejor posible.