El 'efecto Alegría' dispara la tensión política en Aragón un mes después del relevo en el PSOE: "Ha sido un cambio total"

El ‘efecto Alegría’ ha disparado la tensión política en Aragón un mes después del relevo al frente del PSOE. El nuevo liderazgo ha supuesto “un cambio total”, según reconocen desde las filas del PP de Jorge Azcón, enfrascado estos días en una lucha sin cuartel con la ministra y portavoz por la presunta fiesta con prostitutas del exministro Ábalos en el Parador de Teruel.

Desde el entorno de la ministra achacan todo a que “el PP estaba convencido de que Pilar no tenía opciones”, lo que ha hecho que se hayan visto “sorprendidos” por el resultado. “Es obvio que hemos reactivado totalmente el partido, la oposición en las Cortes y la actividad en los medios de comunicación. La situación de comodidad en la que vivían hasta principios de año se ha transformado. Ahora van a tener que hacer frente a una rival que no es precisamente fácil”, dicen.

Ese cambio de marcha irá incluso a más en los próximos meses, según avanzan desde el entorno de la ministra. No habrá “ni un día de parón”, algo que ya se viene notando estas últimas semanas. Alegría estirará al máximo su agenda para hacer oposición a Jorge Azcón y tratar de arrebatarle el Pignatelli en 2027.

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La ministra y portavoz tiene comprometida la primera mitad de la semana por su destacado papel en el Ejecutivo de Pedro Sánchez: los martes tiene Consejo de Ministros y los miércoles están marcados por las sesiones en el Congreso de los Diputados. Será de jueves a domingo cuando multiplicará su presencia en el territorio, teniendo como meta visitar los 731 municipios de Aragón. Esta misma semana, de hecho, se la podrá ver en la Ruta del Tambor y el Bombo.

Una de las grandes dudas del congreso era cómo iba a salir el PSOE tras más de una década de “voz propia” marcada por el enfrentamiento de Javier Lambán con Pedro Sánchez. La sensación, al menos en el entorno de la ministra, es que todo se ha cerrado perfectamente bien y que no ha habido ningún desmarque, estridencia o salida de tono que haya empañado el inicio de esta nueva era. Al menos de puertas para afuera.

La nueva secretaria general ha renovado el grupo socialista en las Cortes de Aragón tanto a nivel externo como interno. La salida de Mayte Pérez al Senado y la nueva portavocía, a cargo del oscense Fernando Sabés, han sido los cambios más visibles, pero no los únicos.

“Todo está evolucionando con una normalidad absoluta”, aseguran, conscientes del riesgo que hubiera supuesto abrir el PSOE en canal como inicialmente se temía. Con los congresos de Huesca y Teruel ya encarrilados, la única incógnita está en Zaragoza. El actual secretario provincial, Juan Antonio Sánchez Quero -uno de los últimos reductos del lambanismo- ha anunciado su intención de repetir como candidato, una decisión por la que Alegría mostró “respeto”, sin apoyarla públicamente.

Hasta después de San Jorge no se prevén novedades, pero a partir del 23 de abril todo puede pasar. Todo apunta a que podría haber más de un candidato, sin que por ahora nadie haya dado un paso al frente y se haya postulado públicamente, pero ya con claros favoritos. Tiempo habrá cuando se abra el plazo de precandidaturas. La importancia del proceso no es, ni mucho menos, menor.

La renuncia de Darío Villagrasa a enfrentarse con Alegría en primarias culminó con su integración en la nueva Ejecutiva, pero el congreso dejó grandes olvidados como Carlos Pérez Anadón, Horacio Royo o Marta Aparicio. El congreso provincial y la configuración de la Ejecutiva aportarán la verdadera foto fija del PSOE aragonés, que tiene el reto de sobreponerse al batacazo de 2023 frente a un Partido Popular que parece tener el viento a favor.

¿Y qué dicen en el PP de todo esto? Su sensación es que el Partido Socialista tradicional que defendía Aragón “ha desaparecido”. “Lo que hemos visto ha sido un sometimiento del PSOE-Aragón a los intereses de Pedro Sánchez”, asegura su portavoz en las Cortes, Fernando Ledesma.

Los populares critican que Alegría utilice su altavoz como ministra y convoque actos que “nada tienen que ver con Educación”. “Se autoinvita para ponerse en la foto. Pone los medios del Ministerio de Educación al servicio de la secretaría general del PSOE en Aragón”, completan.

El PP ha notado, también, cambios en lo ideológico. “Si antes teníamos alguna posibilidad de defender una financiación justa para Aragón que tuviera en cuenta criterios como la despoblación y la orografía, ahora, a Pilar Alegría ni siquiera le hemos oído pronunciar esas palabras. Votaron incluso en contra del fondo de 87 millones para compensar la pérdida de ingresos por la despoblación”, señala Ledesma.

Los conservadores creen que la tensión política seguirá disparada, dado que no están dispuestos a consentir “que se usen las instituciones para ponerlas al servicio de los intereses de Pedro Sánchez, que son los de los independentistas”. “Es una perversión del sistema democrático. Van a seguir concediendo al independentismo lo que pida con tal de mantenerse a la Moncloa al margen de lo que sea bueno o malo para los aragoneses y para los españoles”, lamenta el portavoz.