Las agresiones a sanitarios aumentan en Aragón en el último año: este es el perfil de las víctimas y los agresores

Las agresiones cometidas a los profesionales sanitarios han supuesto un incremento del 10,11% respecto al año 2023. En su totalidad se han notificado 795 actos violentos a facultativos del Salud. Según los datos extraídos en la Mesa Técnica de Agresiones, las agresiones no físicas (verbales) han presentado una mayor incidencia con 564, mientras que las físicas han supuesto 321. Un dato que se ha especificado es que de las cometidas de manera no física, 30 de ellas corresponden a agresiones verbales cometidas de manera telefónica.

Para frenar las agresiones el Plan de prevención frente a agresiones externas en el lugar de trabajo y atención a profesionales del sistema sanitario público de Aragón se encuentra en las últimas fases para su aprobación y mejora. El documento ha sido consensuado con los representantes de los trabajadores y el último paso para su aprobación será el visto bueno de la Mesa Sectorial de Sanidad.

La jefa del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Salud, María Antonia Contreras, ha adelantado que se va a implementar una serie de medidas para la mejora del plan que se van a centrar en "cuatro ejes estratégicos".

Así se centraran en la adecuación y creación de espacios y entornos libres de violencia; formación, información y capacitación de los profesionales; asesoramiento, apoyo y asistencia al profesional agredido y; notificaciones y registro de incidentes para la elaboración de los mapas de riesgo de atención primaria y hospitalización para detectar puntos críticos.

En cuanto a nivel asistencial, Contretras ha señalado que el número de agresiones comunicadas en atención hospitalaria han sido 531 (66,79%), frente a las 264 (33,21%) de Atención Primaria y extrahospitalaria. Según ha detallado se debe tener en cuenta que la plantilla que trabaja en hospitalaria es superior, suponiendo el 81,07% del total del Salud, frente al 19,93% que está en Atención Primaria.

Asimismo, ha especificado que con respecto al año 2023, se ha observado un incremento en las agresiones en el nivel asistencial hospitalario con respecto al de Atención Primaria.

Dentro de las distintas categorías laborales, el personal de enfermería ha sido el que mayor número de agresiones ha registrado, con 290, seguido del personal médico, con 186; de los Técnicos de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), con 196; administrativos, con 69; celadores, con 29, y otras categorías, con 25.

En cuestión de afectados, 682 (85,79%) agresiones han sido dirigidas hacia mujeres y 113 (14,21%) hacia hombres. Comparando estos datos con el porcentaje de mujeres (79,71%) y hombres (20,29%) que constituye la plantilla del Servicio Aragonés de Salud se aprecia un sesgo de género con un porcentaje mayor de actos violentos contra las mujeres. Sin embargo, ha detallado que las agresiones a mujeres han disminuido respecto a 2023.

En cuanto al rango de edad con más incidencia, el 27,54% de los profesionales agredidos tenían una edad comprendida entre 25 y 35 años, seguidos por los intervalos de 36 a 45 años y de 46 a 55 años.

Causas

Dentro de las distintas causas de la agresión, 267 actos violentos han estado relacionados con el propio acto administrativo o sanitarios, seguido en número por las relacionadas con la atención percibida por el usuario (230), la demanda de los usuarios (203) y aquellas causas ajenas a la organización o a la asistencia prestada (95).

En cuanto al lugar donde se producen las agresiones, los espacios con mayor número de incidencias han sido consultas, hospitalización y unidades de salud mental y psiquiatría. Les han seguido las urgencias, puntos de información y admisión y domicilios, por ese orden.

Mientras el perfil del agresor qu predomina de agresor es mayoritariamente hombres con el 54,97% han sido hombres, y 45,03% mujeres. En esta misma línea, el mayor número de agresiones son cometidas por el propio paciente (70,57%). Destaca que 232 son reincidentes, registrando esta conducta en ocasiones pasadas. Así desde el Salud reivindican “tolerancia cero” ante este tipo de actos.