
Javier Pemán, director de la planta Tereos en Zaragoza. Tereos Zaragoza
Javier Pemán, director de Tereos en Zaragoza: "Hemos hecho grandes inversiones para reducir el impacto ambiental"
A lo largo de los años, la empresa ha mantenido una fuerte conexión con la agricultura local, impulsando el desarrollo económico de la región.
La historia de Tereos en Zaragoza comenzó hace seis décadas, cuando un grupo de empresarios locales, con el apoyo de la Caja de Ahorros de Zaragoza (actual Ibercaja), decidieron crear Campo Ebro Industrial. El objetivo de esta iniciativa era establecer un centro para la valorización del maíz en una región que, en ese momento, era muy rica en su producción. Desde sus primeros días, la planta se posicionó como un pilar de la industria agroalimentaria, y con el tiempo, ha logrado multiplicar por 15 su capacidad de molturación de maíz, alcanzando un notable crecimiento durante todo este periodo.
A lo largo de los años, la empresa ha mantenido una fuerte conexión con la agricultura local, impulsando el desarrollo económico de la región y contribuyendo significativamente a la economía de Aragón. Este crecimiento constante ha sido posible gracias a su adaptación a las nuevas demandas del mercado y a la innovación en sus procesos. Hoy en día, Tereos sigue siendo un referente en la transformación del maíz, consolidándose como un ejemplo de éxito y sostenibilidad en el sector industrial.
Actualmente tiene en plantilla a 200 personas, aunque en total, según explica a EL ESPAÑOL el director de Tereos, Javier Pemán, más de mil familias viven gracias al trabajo realizado en esta industria zaragozana. Pero, para conocer mejor su labor, Pemán ha charlado con este diario sobre su historia e hitos más importantes.
¿Cuáles son los sectores y actividades principales en los que se utiliza el almidón que producís en Tereos?
Nuestra principal actividad es la transformación del maíz por vía húmeda para obtener almidones, y a partir de ahí, glucosas a través de un proceso de hidrólisis similar al que realiza el cuerpo humano al ingerir hidratos de carbono. Tenemos una oferta muy variada de productos, como almidones nativos y modificados, glucosas, fructosa, dextrosa y maltodextrinas, que se encuentran presentes en una amplia gama de sectores. Esta diversificación es una de nuestras fortalezas.
Entre las aplicaciones de vuestros productos, ¿en cuáles diría que destacáis?
Los productos de Tereos tienen una presencia destacada en una amplia variedad de sectores. En el ámbito de la alimentación, nuestros ingredientes se utilizan en la fabricación de alimentos y bebidas, galletas, mermeladas, entre otros, siendo común que muchos consumidores los encuentren en sus productos diarios. También estamos presentes en la nutrición animal, proporcionando componentes para piensos, alimentos para mascotas y piscifactorías, y en la alimentación infantil, con productos como leches maternizadas. Además, nuestros almidones y derivados tienen aplicaciones industriales, incluyendo la fabricación de papel y cartón, bioplásticos y materiales de construcción. En el sector farmacéutico, nuestros productos se emplean tanto como excipientes como principio activo, especialmente en la elaboración de sueros inyectables para hospitales y tratamientos de hemodiálisis.
Contamos con más de 200 clientes regulares, muchos de ellos marcas de renombre como Nestlé, Pepsi, Schweppes, Bimbo, Casa Tarradellas, Gallina Blanca, Chocolates Lacasa, Galletas Gullón, Hero, San Miguel, Conservas Helios, Haribo y Chupa-Chups. En el sector industrial, trabajamos con empresas como Saica (papel y cartón), Sarriá, Nurel (bioplásticos), Knauff (aislante de construcción) y Navigator (papel de escritura).
También abastecemos a gigantes farmacéuticos como Merck y Fresenius, con quienes mantenemos una relación de confianza y compromiso para ofrecer productos de alta calidad en sus procesos.El maíz que utilizáis proviene en gran medida de los campos de Aragón, ¿verdad? Eso implica que Tereos apoya la agricultura local.

Un camión de Tereos con maíz. Tereos Zaragoza
El maíz que utilizáis proviene en gran medida de los campos de Aragón, ¿verdad? Eso implica que Tereos apoya la agricultura local.
Hasta el año 2000, el 100% del maíz que utilizábamos provenía de Aragón. Sin embargo, con la autorización de las variedades transgénicas en España, la disponibilidad de maíz tradicional (isogénico), el único que podemos utilizar para nuestros productos destinados a la alimentación y la farmacia, se redujo a la mitad en nuestra región. Esto nos llevó a buscar nuevos orígenes, principalmente en el suroeste de Francia, una zona cercana, libre de transgénicos y con un excedente de producción de maíz. A pesar de la llegada de los transgénicos, seguimos apostando por el maíz isogénico local, que es de gran calidad.
Nuestra presencia en la región tiene un impacto muy positivo en la agricultura de la Comunidad Autónoma, especialmente en la provincia de Huesca, trabajamos con más de 700 agricultores, lo que nos permite cubrir la mitad de nuestras necesidades. Llevamos años desarrollando proyectos de investigación con la Universidad y el FITA (anteriormente Parque Científico y Tecnológico de Aula Dei), colaborando con agricultores que nos proporcionan campos experimentales para mejorar la calidad del maíz.
También trabajamos en proyectos para fomentar una agricultura sostenible, apoyando un sistema de buenas prácticas agrícolas conocido como la Iniciativa por una Agricultura Sostenible (SAI), que evalúa el impacto ambiental, económico y social de la actividad agrícola.
Nuestra contribución a la economía y la agricultura local es muy notable.
Acabáis de celebrar vuestros 60 años, ¿qué balance hacéis de estas seis décadas? ¿Cuáles han sido los hitos más importantes en la trayectoria de la empresa?
60 años dan para mucho, ha habido muchos hitos muy importantes, la empresa ha vivido una transformación muy profunda. Uno de estos hitos fue, sin duda, el cambio de accionariado a finales de los 80, cuando la Caja de Ahorros (actual Ibercaja) salió de la empresa. Este cambio no solo supuso un nuevo nombre, sino también el inicio de un cambio cultural. Nos integramos al Grupo belga Amylum, que ya era accionista minoritario. Esto coincidió con un proceso de globalización de los mercados y permitió ampliar nuestros horizontes y aprender a nivel europeo y mundial.

Fábrica de Tereos, en Zaragoza. Tereos Zaragoza
En cuanto a productos, uno de los hitos clave fue el inicio de la producción de la isoglucosa (fructosa 55) a principios de los 80. Este producto, con el mismo poder edulcorante que el azúcar, resultó ser ideal para la fabricación de bebidas refrescantes, y fuimos la primera fábrica en Europa en ser homologada por la central de Coca-Cola en Atlanta tras un exhaustivo proceso de certificación.
Otro hito relevante fue la certificación de nuestra glucosa cristalina para el sector farmacéutico, primero en 2015 por la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) y más tarde en 2017 con la adecuación a la Farmacopea Europea (CEP) por parte de la Agencia Europea del Medicamento. Este proceso fue muy exigente, pero gracias a nuestra experiencia y compromiso con la calidad, nos convertimos en laboratorio de referencia para los productos farmacéuticos del Grupo Tereos en Europa.
Sois una empresa comprometida con la sostenibilidad y la responsabilidad social, ¿habéis recibido algún galardón, como el sello RSA+?
Sí, en los últimos años hemos recibido varios premios en áreas como la prevención de riesgos laborales y el medio ambiente, recientemente por un proyecto de digitalización. También hemos pasado a formar parte de la Red Aragonesa de Empresas Saludables. Pero el reconocimiento que más valoramos es el sello Empresa RSA+. Este galardón creo que es un justo reconocimiento al trabajo que llevamos realizando durante años en muchos aspectos: productos de calidad, apoyo a la agricultura local, mejora medioambiental, diversas certificaciones de calidad y seguridad alimentaria, y nuestra proyección social: generamos empleo de calidad, colaboramos con ONGs, centros de formación profesional, patrocinamos el equipo de fútbol femenino del barrio (Balsas Picarral) y muchas otras iniciativas sociales.
Cuéntanos un poco más sobre la filosofía de la empresa en términos de medio ambiente.
Cuando nos instalamos hace 60 años en el Picarral, lo hicimos en uno de los entonces denominados “polos de desarrollo”, que tenían por objetivo industrializar España. Era una zona dedicada a la actividad industrial, pero con el crecimiento de la ciudad, hemos tenido que realizar importantes inversiones para reducir el impacto ambiental en los vecinos. Contamos con la certificación ISO 14001 desde hace años, lo que nos permite mejorar continuamente en términos medioambientales.
Uno de los proyectos más destacados en el que estamos trabajando actualmente es una planta de tratamiento de efluentes para la producción de biogás, que será un beneficio tanto para la empresa como para los vecinos y la ciudad. Esta planta es una obligación legal, pero también nos ayudará en nuestro proceso de descarbonización.
Entendemos que este proyecto haya generado algo de controversia, pero las nuevas tecnologías permiten que las estaciones depuradoras sean casi imperceptibles en cuanto a olor y ruido, tal como ocurre en ciudades como Mónaco. La inversión superará los 20 millones de euros y además contribuirá significativamente a la descarbonización de nuestra actividad.
¿Cómo está afrontando Tereos el reto de la descarbonización?
Desde hace años, el Grupo Tereos ha estado desarrollando acciones para hacer más sostenibles sus actividades. En 2022, lanzamos un nuevo plan de sostenibilidad denominado Sustain´2030, que refleja nuestros compromisos en cinco áreas: agricultura sostenible, protección del medio ambiente, industria positiva y descarbonización, alimentación responsable y saludable, y desarrollo de los empleados y la comunidad local.
Recientemente, la dirección del Grupo anunciaba que nuestros objetivos de cero emisiones netas han sido aprobados por la iniciativa Science Based Targets (SBTi), lo que subraya nuestro compromiso con la descarbonización en toda nuestra cadena de valor.
A nivel local, tenemos una hoja de ruta alineada con los objetivos globales del grupo, con inversiones planificadas para la electrificación de procesos, la sustitución de combustibles fósiles y la reducción del consumo de agua. Además, seguimos colaborando con los agricultores en el desarrollo de prácticas agrícolas sostenibles.

La sala de control de la Glucoseria, en la fábrica de Tereos. Tereos Zaragoza
¿La empresa tiene previstas inversiones en los próximos años?
En la última década, hemos realizado un plan de inversiones de unos 70 millones de euros, principalmente en ampliaciones y proyectos medioambientales, lo cual es una cifra significativa para nuestra facturación. En los próximos diez años, la cifra será similar, con una importante parte destinada a descarbonización y proyectos medioambientales, como la planta de biogás y la reducción del impacto acústico de nuestra actividad y la construcción de un centro logístico en Villanueva de Gállego. Además, estamos llevando a cabo proyectos de digitalización, un área clave para la mejora continua de nuestra industria.
En cuanto a esas inversiones de mejora, el pasado 7 de noviembre sufristeis una fuga de almidón por un fallo en el detector de un secadero que alarmó a los vecinos del Picarral. ¿Tenéis pensado algún cambio para asegurar que esto no vuelva a suceder?
Sí, claro, pusimos en marcha acciones de forma inmediata. Somos conscientes de la alarma que creó, pero los vecinos han de saber que el almidón de maíz que fabricamos es la “Maizena”, que seguramente muchos tienen o habrán tenido en sus cocinas
La medida más importante que estamos llevando a cabo, para evitar más problemas y molestias a los vecinos de cara al futuro, es la colocación de un filtro de mangas que estará listo en los próximos meses. Es una solución que supone una inversión de 5,4 millones de euros, varios años de trabajo, y que busca crear una buena convivencia con el barrio, al igual que las medidas de insonorización que hemos realizado y otras que estamos ejecutando.
¿Podría señalar cuáles son las grandes cifras de la empresa? Empleo, facturación, producción, exportaciones… y su comparación con años anteriores.
El Grupo Tereos es un grupo cooperativo francés con 10.700 cooperativas y 15.800 empleados. En el último ejercicio (2023-24) facturó 7.100 millones de euros y procesó 43 millones de toneladas de materias primas en 41 plantas industriales ubicadas en 15 países. Es el segundo mayor productor mundial de azúcar y proteína de trigo y el tercer mayor productor europeo de productos derivados del almidón.
La planta de Zaragoza, nos unimos al Grupo Tereos en 2007, facturamos 217 millones de euros en el último ejercicio. Procesamos unas 400.000 toneladas de maíz al año, lo que equivale a más de la mitad del maíz cultivado en Aragón. La mayor parte de nuestras ventas se realiza en el mercado doméstico de España, Portugal y el sur de Francia.