Al menos seis meses, si no un año. Ese es el tiempo en que tardarán en resolverse las macroposiciones de Sanidad en la Comunitat Valenciana cuyos exámenes se realizaron hace ya más de un año. Y es que según explica el secretario general de Sindicato Médico (CESM-CV), Víctor Pedrera, "tenemos constancia de una ola de recursos en la Conselleria y algunos en los juzgados por las normas de baremación que aprobó la anterior directora general de Recursos Humanos, Carmen López (PSPV-PSOE), que está retrasando el proceso".

Estos retrasos podrían no ser sólo autonómicos, sino en toda España. La razón es que entre esos criterios en muchas comunidades se "benefició" con más puntuación a los trabajadores con experiencia en la propia región, lo cual es ilegal porque todos están sujetos al sistema público nacional de salud.

Según explica Pedrera, la Conselleria de Sanidad ahora en manos de Marciano Gómez (PP), tiene de plazo hasta el uno de enero de 2025 para intentar aclarar todo este embrollo de recursos que han surgido tras conocerse las nota y el baremos (tiempo trabajado, formación especializada, idiomas...) en cada una de las especialidades. Después de notificar este baremo, los sanitarios tienen un plazo para recurrir antes de la calificación final y la asignación de plaza.

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Se trata de traslados, oposiciones de provisión de plazas que datan de 2017-2018, y de consolidación. Por lo que los retrasos están generado gran malestar en las profesiones sanitarias, por más que no sea un hecho puntual, sino que sucede cada vez que se convoca un proceso de este tipo.

Desde el CESM, sin embargo, advierten de que no todas las especialidades ni las categorías de trabajo se están retrasando tanto. Aquellas en las que se presentaron menos trabajadores podrían resolverse mucho más rápido.

Jornada de 35 horas

El 1 de enero de 2025 será también el día en que comenzará aplicarse la jornada de 35 horas semanales para los profesionales facultativos después de que el nuevo Consell aceptase la exigencia del CESM de que revisar el acuerdo que el anterior gobierno autonómico alcanzó con algunos otros sindicatos para dar más días de libranza a los trabajadores tras ajustar el horario a esas 35 horas. Un acuerdo que el CESM considera que se adoptó para "reventar" la huelga de la organización.

El CESM exigía la implantación de la jornada de 35 horas "real, tal y como ya está implantada en 13 de las 17 comunidades autónomas, garantizando así dos días de descanso semanales facilitando de esta manera la conciliación familiar". Y al final el conseller ha descartado el acuerdo del ejecutivo de Ximo Puig.

Según explica Pedrera, de otro modo se agravaría "la sobrecarga en las agendas de trabajo y demoras en la atención a los pacientes que redundarían todas ellas negativamente en la calidad de nuestra atención y, por ende, en nuestras ya maltrechas condiciones laborales".