La Guardia Civil, a nivel nacional, ha adquirido 150 pistolas de efectos eléctricos incapacitantes de la marca Axon -comúnmente conocidas como pistolas táser-. Tras la recepción oficial el pasado mes de abril, los dispositivos se sometieron a una serie de pruebas para evaluar su rendimiento operativo y definir los procedimientos de empleo.

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Cuenta la Guardia Civil de Alicante, a preguntas de El Español De Alicante, que para la provincia se han destinado, de momento, 6 pistolas y 6 cámaras, con las que se han formado a 18 agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic) Alicante. Como en el resto de demarcaciones, están funcionando en la calle desde este pasado lunes 20 de junio. 

Concluidas estas evaluaciones, el personal de las primeras unidades a las que se ha distribuido este primer lote recibió durante los meses de mayo y junio una formación que les habilita para su empleo. Una vez formado el personal, han empezado a prestar servicio operativo con el nuevo material. "A partir de la experiencia en estas unidades, se procederá a extender de manera progresiva a otras unidades", asegura la Guardia Civil en una nota de prensa.

Las pistolas táser constituyen un nuevo medio que se integra en el esquema de intervención operativa de la Guardia Civil, que se basa en el uso gradual de la fuerza. El objetivo final del sistema "es mejorar de manera constante la operatividad de los guardias civiles, garantizando la seguridad en sus intervenciones", se puede leer en el comunicado.

Graba imágenes

El equipamiento de estos nuevos dispositivos no letales incorpora un sistema de grabación de la actuación -instalado en el pecho del agente- que permite documentar gráficamente las intervenciones en las que se utilicen, "para garantizar la seguridad jurídica de las actuaciones", insisten estas fuentes. 

Estas novedosas pistolas cuentan, también, con la posiblidad de realizar un primer disparo de advertencia. Al accionar un botón, el sujeto que está siendo apuntado podrá ver y escuchar cómo sale una ráfaga eléctrica. En caso de que el sujeto no deponga su actitud, ya sería entonces cuando el guardia civil dispararía el dispositivo, normalmente, en el pecho, gracias a una luz 

Se trata, en definitiva, de un arma del tipo pistola de efectos eléctricos incapacitantes por el que el Ministerio del Interior ha pagado casi medio millón de euros. A su vez, las asociaciones de guardias civiles como la Asociación Española de la Guardias Civiles (AUGC) reclama una mayor dotación para la provincia de Alicante bajo el argumento de que, "además de servirnos para protegernos, salvaguardan la integridad de los agresores".