El Mercado Central es uno de los más deseados por los restauradores por su ubicación.

El Mercado Central es uno de los más deseados por los restauradores por su ubicación. M.H.

Gastronomía

El "chollo" de tener un restaurante en los mercados municipales de Alicante: "Se paga 200 euros al trimestre"

La baja tasa que hay que pagar eleva el interés de los profesionales de la hostelería que llegan a pagar hasta 100.000 euros por los traspasos de estos puestos.

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Alicante
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Abrir un puesto de hostelería en los mercados municipales de Alicante es una gran oportunidad para muchos de los profesionales del sector que se acercan atraídos por su bajo precio. Pero acceder a ellos no es fácil, el traspaso alcanza precios de hasta cien mil euros.

El presidente de la Asociación de Mercados Municipales de Alicante, Paco Alemañ, reconoce que las tasas municipales "son muy baratas". El pago promedio es de "200 euros al trimestre por unidad comercial".

Una cifra así encaja con la descripción de "chollo" que destacaba una chef de su local en el Mercado Central. Con un gancho así, Alemañ señala que existe "mucha gente que quiere invertir" y un interés "brutal" en abrir puestos, especialmente de hostelería, en estos espacios regulados por el Ayuntamiento.

Los puestos de hostelería no se pueden montar en cualquier lugar del Mercado Central, como explica el presidente. La normativa marca que para esta actividad se deben elegir los "perimetrales", es decir, los que están "pegados a los muros exteriores". Al reducirse el número de posibilidades de elección, se incrementa el valor del traspaso.

Una limitación que solo se aplica en el Central y el de Carolinas. En el de Benalúa o Babel, por ejemplo, no hay ningún problema en mantener esa oferta.

La demanda no es solo de hostelería, como puntualiza Alemañ, también hay emprendedores que quieren saber si pueden vender otros productos que no sean de alimentación o comida para llevar, "aunque son menos que los de restauración".

Pero ¿cómo se consigue un puesto? Hay dos vías. Una es la de la concesión administrativa (que vence en 2041) mediante licitación pública. La otra es encontrar un traspaso entre particulares.

Y si la primera está regulada, la segunda depende de la ley de la oferta y la demanda con precios que oscilan "entre 15.000 y hasta quien ha pedido 100.000" por una en el Central.

Este desembolso, como recuerda, es el punto de partida. Una vez con el puesto en propiedad hay que pensar si se quiere invertir en reformarlo para que tenga una imagen actualizada.

¿Qué cuesta la licitación pública? En 2022, el último año en que salieron en oferta, los precios partieron de los 2.000 euros y lo más alto estaba en los 16.000 euros, algo que fue considerado "muy asequible".

Si aquel año hubiera sido tranquilo, Alemañ cree que se habría cubierto toda la oferta disponible entonces porque recuerda que fueron muchos quienes preguntaron interesándose por ello. Y entonces Rusia invadió Ucrania.

La incertidumbre que generó el inicio de aquella guerra provocó una crisis energética mundial que disparó la inflación. Y a eso atribuye el presidente que finalmente se quedaran sin cubrir todos los puestos.

Tres años después, la guerra entre los dos países sigue sin resolverse, pero la economía mundial se ha adaptado a ello. La alta demanda de la gastronomía en la ciudad, que incluso presume de ser la capital española de la gastronomía, devuelve el interés del sector hacia estos espacios.

El equilibrio

Y por ello Alemañ destaca que están "reivindicando" al Ayuntamiento "que salgan de manera más frecuente" las licitaciones. La idea es que la próxima oferta pública "saliera a principios de 2026", aunque esto fue la última previsión comunicada y no un compromiso.

Tanto para comerciantes como para Ayuntamiento es "muy importante" mantener "la esencia de mercado tradicional donde siempre va a predominar la venta de productos frescos, que es lo que lo hace tan especial", recalca el presidente. "No queremos que eso se pierda nunca porque es un tesoro que hay que proteger", concluye.