Turisme de la Generalitat ha impulsado el primer Manifiesto de Enoturismo de la Comunitat Valenciana, con diez principios para reivindicar el valor del producto enogastronómico y sugerencias para interiorizar, reivindicar y divulgar la cultura enoturística valenciana.

El manifiesto ha sido leído este lunes por la propietaria de la bodega Les Freses y vinicultora, Mara Bañó, tras una visita institucional a la cuarta "Mostra de Vins Singulars i de Poble" en Jesús Pobre, pedanía de Dénia (Alicante), un espacio que se quiere plantear como "la catedral emocional del enoturismo".

El documento reivindica la cultura, gastronomía y naturaleza unidas por el argumento del vino y defiende que los artesanos del vino convierten la viticultura en una maestra, y que el vino es "un elixir accesible y cosmopolita" y crea y mantiene vínculos por quienes comparten la misma pasión.

Asimismo, destaca que el viñedo es una muestra de la cultura y tradición viva, así como que cada viñedo tiene su relato, sus tradiciones y costumbres, y cada cosecha es "un nuevo proyecto lleno de ilusión", y defiende que el enoturismo ofrece experiencias y actividades de alto valor añadido a la oferta turística de la Comunitat, según un comunicado de la Generalitat.

El secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, ha explicado que se ha impulsado este decálogo en sintonía con la gente de este territorio, que les han "abierto el horizonte, la mente y el corazón", y ha mostrado su voluntad de que el espacio donde se celebra la Mostra sea "referencia y punto central" de la forma de ser y disfrutar de la vida en el Mediterráneo.

"El vino une cultura, gastronomía y naturaleza y el de la Comunidad Valenciana tiene el privilegio de cultivarse entre montañas y Mediterráneo. Así son los diez valores del Manifiesto del Enoturismo de la Comunidad Valenciana", han compartido a través de redes sociales. 

El alcalde pedáneo de Jesús Pobre, Javier Scotto, ha puesto de relevancia la importancia del turismo rural y enológico, ya que según ha dicho "la riqueza vitivinícola" acerca a la cultura y al mundo rural, y ofrece "una oportunidad de conocer el territorio, el modo de vida y la historia".