La Audiencia de Alicante condena a 21 años de cárcel a Francisco N.M. por asesinar de un disparo en la cabeza a Yolanda, la joven de 25 años con la que había mantenido una breve relación. 

Se cierra así un truculento suceso que se inició pasada la Nochebuena de 2021 en Elche. Según recoge Efe, eran la 1:29 horas de la madrugada cuando la víctima entró al dormitorio de su vivienda y Francisco le disparó con una pistola calibre 9 en la cabeza sin que ella tuviese "la posibilidad de defenderse".

A partir de ahí, se inició una extraña huida en la que el condenado, que entonces tenía 24 años, intentó conseguir ayuda de amigos para intentar encubrir lo sucedido. Había cerrado la puerta de esa habitación con una cuerda y dejando el cadáver en su interior antes de salir de la casa.

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A pesar de las diversas llamadas telefónicas que realizó a sus conocidos para que le ayudaran a deshacerse del cuerpo, ninguno de ellos decidió ayudarle. Horas más tardes, ya en la tarde del día de Navidad, llamó a su abogado y concertó una cita para explicarle lo sucedido. Este fue quien llamó a la Policía para informar sobre el cadáver.

La historia no acabó ahí porque Francisco buscó refugio en la casa de una expareja con la que se veía esporádicamente, en la urbanización Gran Alacant. De ahí se fue al prostíbulo que regentaba su exsuegra en Elche, donde se atrincheró con varios rehenes durante un tiempo. Allí usó un subfusil de asalto Kalashnikov para disparar a dos agentes, sin llegar a herirles, y hasta que fue finalmente detenido.

El veredicto de culpabilidad del jurado ha llevado a la Audiencia de Alicante a imponer la condena de 20 años y un día de prisión por el asesinato con la agravante de discriminación por razón de género y otro año más por tenencia ilícita de armas, al considerarse demostrado que no tenía licencia para la mencionada pistola.

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La sentencia concreta que el acusado y la víctima, que habían iniciado una relación sin convivencia unas semanas antes, en noviembre, se pelearon en las horas previas al suceso porque ella le comunicó que quería romper la relación debido a la situación de control y dominio a la que se veía sometida por el condenado.

Se trata de la segunda condena a Francisco N.M., ya que en febrero de 2023 se le impusieron diez años de cárcel por el episodio de la detención. Al margen de la pena de prisión, la sentencia le obliga a indemnizar a los dos hijos de la víctima en la cantidad de 150.000 euros, mientras que a la madre y a la hermana deberá compensarlas con la entrega de otros 75.000 y 30.000 euros, respectivamente, en un fallo recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) en diez días.