El trayecto de Dénia a Ibiza cargado de droga ha terminado en prisión. Así ha sido arrestado un hombre de 47 años acusado de llevar a la isla 23 kilogramos de hachís ocultos en el parachoques de su turismo. El nerviosismo con el que el conductor llegó al control de seguridad en el puerto de la localidad alicantina fue el detonante que levantó las sospechas de los agentes de la Guardia Civil.

Los hechos ocurrieron a las 16:25 horas del pasado sábado 18 de febrero. Una Patrulla del Destacamento de Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de Dénia, según explican en un comunicado, se encontraba realizando funciones de vigilancia en la zona de embarques del muelle de la Pansa, en el Puerto de Dénia. En esa labor decidieron verificar la situación de un vehículo que a primera vista indujo a sospecha a los agentes.

Tras identificar al conductor y al ver que se ponía nervioso, los agentes decidieron hacer una comprobación más exhaustiva. En ese registro tanto del equipaje como del vehículo fue cuando descubrieron en los bajos un cajón de fibra, de fabricación casera, que comunicaba con los paragolpes del turismo.

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Los agentes, convencidos de que en su interior ocultaba alguna mercancía prohibida, o alguna sustancia ilegal, desmontaron las carcasas del parachoques. Y fue así como encontraron los 25 paquetes de hachís envasados al vacío y envueltos en una doble cobertura de plástico.

El conductor, un hombre de 47 años de nacionalidad española, viajaba solo y pretendía embarcar con destino a Ibiza. Por estos hechos ha sido detenido por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas y posteriormente ha sido puesto a disposición del juzgado de instrucción número 1 de Dénia. Este ha decretado su ingreso en prisión sin fianza.

En esta operación se han intervenido los 25 paquetes de hachís y el vehículo empleado para cometer el delito. La droga incautada ha arrojado un peso de 23,196 kilogramos, y ha sido remitida a la Autoridad competente para su análisis quedando a disposición judicial.

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Las unidades de Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil, como recuerda el comunicado, realizan una vigilancia permanente en puertos y aeropuertos para luchar contra el tráfico de drogas y de mercancías ilícitas, el contrabando y las redes internacionales de tráfico de personas y de sustancias ilegales.