Elche despidió hace unos días (el pasado 14 de agosto) a Odón Grohs y Feikel, fallecido a los 86 años tras una vida que muchos podrían calificar de película. Sin embargo, se trataría de una película que no habría llegado a la gran pantalla puesto que hay muchos aspectos de su biografía que se desconocen por completo. 

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El considerado como el gran exportador del calzado de Elche en el siglo XX ofreció una entrevista al historiador Miguel Ors en 2011, quien hizo una biografía para la Cátedra Pedro Ibarra de la Universidad Miguel Hernández (UMH) que ha cobrado vida en estos días de luto. De hecho, ha sido el propio Ors el que ha recordado su incomparable figura. "Merece la pena leer su biografía", ha añadido. 

Una biografía que nos sitúa en 1936, cuando este ilicitano de adopción nacía en La Habana (Cuba) donde estaban trabajando sus padres, ambos alemanes, como representantes de productos dentales. Poco antes de que Alemania le declara la guerra a Europa con la invasión de Polonia en 1939, esta familia vuelve al país germánico, instalándose primero en Sudetenland (actual República Checa) y luego en Baviera. 

Odón junto con su esposa Christa.

El padre de Odón sería llamado a filas por el ejército nazi y acabaría siendo capturado por Rusia, donde moriría tiempo después en uno de sus campos de concentración para prisioneros, se puede leer en la biografía. 

Cuba revolucionaria

Este empresario le contó a Miguel Ors que quería volver a sus raíces, a Cuba, sea como fuera, y que para ello no dudó en "meterse de marinero en un barco que finalmente lo devolvería a Alemania sin ver cumplidos sus deseos". Pero, poco después, una vez conseguido el dinero para el pasaje de Bremen a La Habana, sí llega a Cuba en septiembre de 1954.

Es un año importante porque acaba de estallar la Revolución en una isla donde, aunque por pocos años, acababa de dar un golpe de estado el militar Fulgencio Batista. Allí, sin hablar español, Odón Grosh llega en 1959 a la sierra de Escambray con un coche de alquiler para unirse a las tropas de un “asmático” Che Guevara, como lo calificó en la entrevista.

Un no solo asmático, sino un también carismático líder revolucionario que al principio embaucó a este, por entonces, pequeño empresario, que decidió participar en la Revolución de Santa Clara y entró en La Habana con las tropas del Ché.

Sin embargo, "las directrices de la Revolución Cubana terminan por decepcionarle y acaba huyendo del país", se recuerda en la biografía. Primero Key West (Florida), luego Miami, más tarde Nueva York y, finalmente, Alemania. 

Entra en España 

Odón retomó sus negocios y empezó a trabajar en una empresa de fabricación de neumáticos. Gracias a este trabajo realiza su primer contacto con España y su empresa compra una participación en una compañía de Barakaldo, AZO, y Odón Grohs se encarga de la organización de ventas, lo que le obliga a vivir a caballo entre el País Vasco y Alemania.

Años más tarde montó una fábrica en Guadalajara, llamada Cristalesco. Pero en 1965, se marcha y crea en Madrid lo que verdaderamente siempre había sido su ilusión: una empresa de marketing a la que llama Contact. 

Su función era la de hacer estudios de mercado para compañías alemanas y suizas; le fue "inesperadamente bien" y en el verano de 1969, durante unas vacaciones en Benidorm, "conoce a dos personas que le cambian de nuevo la vida: José Fernández Cela, presidente del Sindicato de la Piel y el periodista Emilio Romero".

Pisa el calzado

Durante un aperitivo, y mientras conversaban sobre el sector del calzado, José Fernández Cela le propone a Odón realizar un estudio de mercado para el Ministerio de Comercio Exterior español en el que analizara las posibilidades de exportar zapato español a Alemania. "A partir de ese momento, la vida de Odón siempre estaría ligada a la del calzado", se puede leer.

Al poco tiempo, Odón le plantea a José Fernández Cela crear la primera semana de calzado español en Alemania. Con su ayuda, logran recoger zapatos y colecciones de calzado de fábricas de toda España a la vez que iban promocionando el evento.

Odón en su 80 cumpleaños.

"Finalmente, la feria que tiene lugar en Frankfurt -y que sigue vigente- es todo un éxito por los precios y terminación y Odón monta algunas ediciones más". 

Al mismo tiempo, y ya en el año 1978, se constituye como sociedad bajo el nombre de Contact, S.A. Odón/ProContact. Las exportaciones crecen como la espuma. Se pasa de vender unos doscientos mil pares al año y, tres años más tarde, un millón de pares.

A mediados de los 70, Elche contaba con unos veinte agentes de calzado para Alemania, Holanda, Francia, Gran Bretaña y Escandinavia y, a mediados de los 80, Contact vende sobre un 25% de la exportación total de calzado que se realiza a Alemania y Holanda.

“En nuestros mejores tiempos llegamos a vender aproximadamente siete millones de pares al año en toda Europa”, aseguraba Odón Grohs. A mitad de los 80 dan el salto a su marca propia y, conjuntamente con Javier Antón, propietario de la empresa Ivan, Contact lanza los zapatos “Bio Comfort”; sandalias, zapatillas y zuecos que, con plantas anatómicas.

Por otro lado, la marca “Big Tree”, también en chicarro “Litlle Big Tree”, “Dr. Brinkmann” o “Greenfield”, creando por Contact y sus modelistas (combinaciones de colores de moda, etc.), cosechando de nuevo éxito (llegó a vender más de 30.000 pares al día). El domingo 14 de agosto Elche dijo adiós con discreción a este padre de tres hijos que supo abrir puertas al calzado como nadie lo había hecho antes durante la edad de oro del sector.