Los daños de las heladas en Alicante: "Deben subir los precios del limón"

El sindicato agrario Asaja alerta del duro impacto de la ola de frío de enero en los limoneros. Según sus cálculos, afectó a unas setenta mil toneladas de limón en la provincia de Alicante. Y por eso piden que "deben subir los precios del limón para el agricultor".

El presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, cifra en el 33% el limón asegurado que ha dado parte por daños en helada, "una cifra que hacía mucho tiempo que no se daba por esta causa". Y recuerda que llega en un momento difícil porque a finales de diciembre quedaban más de 600.000 toneladas de las variedades fino y todo el verna.

A través de un comunicado exigen transparencia a la interprofesional del limón en cuanto a los tiempos en los que difunde la información, y le pide que aporte los datos de forma precisa: "El daño causado por las heladas es importante, por lo que el sector en su conjunto debe conocer esos datos para que haya una relación seria y proporcional en el mercado y se respete el trabajo del agricultor en el campo".

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¿Y por qué lo piden? Como razonan, si no se aportan datos actualizados de daños por helada y existencias reales de limón comercial a tiempo, el único que pierde es el agricultor. Según los datos de Asaja, una de cada tres pólizas contratadas con limón y cobertura para helada han dado parte de este siniestro ocurrido el pasado 15 de enero.

El frío intenso, por debajo de cero grados, se produjo entre los días 10 y 15 de enero en varios municipios de la comarca del Bajo Segura. Temperaturas muy gélidas en el amplio término municipal de Orihuela, como Dehesa de Pinohermoso, Arneva, Hurchillo, La Murada y Desamparados, donde el mercurio bajó a los -4 grados; también en poblaciones como Bigastro, Jacarilla, Benejúzar, Almoradí, Daya Nueva, Daya Vieja, Albatera, Benferri, San Isidro, entre otras, se llegaron a registrar valores similares.

El sindicato recalca que estas condiciones extremas para el cítrico, que estaba en el árbol listo para ser recolectado, lo dejaban seriamente dañado por deshidratación. Eso provoca que no se pueda vender y, por tanto, que el agricultor es quien tiene ahora que asumir nuevas pérdidas a las ya contadas en 2024, cuando se atravesó una crisis sin precedentes que provocó que muchos agricultores no aseguraran sus cosechas.

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El comunicado de Asaja concluye señalando otra causa que consideran empeora la situación: la entrada de limón turco en Europa se está reduciendo en los últimos meses. Un hecho que aún se hará notar con más relevancia por las heladas que acaban de ocurrir en las zonas productoras de dicho país. En cuanto a producción del hemisferio sur, también disminuirá la producción en Argentina, donde está consolidándose la tendencia de arrancar limoneros para producir otros cultivos como la soja y el azúcar.