Con casi 85.000 habitantes -según el INE en su revisión del padrón del pasado mes de enero-, Torrevieja apuesta por sacar adelante un desarrollo urbano sostenible a 20 años vista que permita el crecimiento de su población de forma gradual y sostenible. Por esta razón ya tienen en marcha dos grandes zonas de expansión. 

Por un lado, y bajo el modelo tradicional de suelo residencial con construcción en baja altura, está a punto de resolver la homologación definitiva el Plan Parcial de La Hoya con 190.259 m2. Una zona de expansión que se aprobó 1989 y que el pasado mes de agosto adaptó al Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Sistema de Zonas Húmedas del Sur de Alicante (PORN), último paso para su implementación.

De otro, en un modelo totalmente innovador para la ciudad, Torrevieja planea la construcción de una veintena de torres de más de hasta 29 pisos de altura en zonas muy delimitadas. Con ello, se pretende aumentar una planta hotelera que actualmente tiene cerca de 2.800 camas hasta las 4.300 camas. Y es que la mitad de la superficie estará destinada a complejos hoteleros.

Recreación de las Torres Sinforosa de la compañía Baraka en Torrevieja.

En diciembre de este año, Torrevieja será una de las sedes del Mundial de balonmano femenino. Albergará al equipo de las 'Guerreras' españolas, encuadradas en el Grupo H, que disputarán la fase inicial de la competición frente a Austria, el 2º clasificado de Sudamérica y el 6º clasificado de Asia.

Sin embargo, la ciudad no tiene capacidad acoger las 16.000 pernoctaciones previstas, que deberá compartir con otros municipios con hoteles de la provincia de Alicante. Así, parte del impacto económico de 300 millones que se calcula para el evento no se quedará en la ciudad salinera.

Por tanto, el objetivo no es variar el "modelo residencial" del turismo torrevejense, sino de adaptarlo a las nuevas necesidades y demandas del sector, apostando por la modernización y desestacionalización del destino con citas fuera de la temporada alta.

Guerras entre ecologistas

Este fin de semana, los ecologistas de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) han recurrido nuevamente las 7.500 nuevas viviendas que se prevé construir en La Hoya. Es el último paso antes de la definitiva aprobación y comienzo de la expansión del municipio en esta zona.

Entre otras cosas denuncian el "negativo impacto ambiental y paisajístico del trazado del principal y enorme vial del sector, que une la N-332 y la CV-905, al atravesar de forma innecesaria -con un ancho de entre 20 y 30 metros- el área de zona verde del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del sistema de zonas húmedas del sur de Alicante y el ámbito de conexión del PATIVEL"

Desde el Ayuntamiento niegan la mayor. Entre otras cosas, porque los bulevares previstos en el proyecto quedan a dos kilómetros del parque natural y se han planificado para aliviar de tráfico al centro urbano, ya saturado.

Lo curioso del asunto es que esta tramitación tuvo uno de sus mayores impulsos precisamente cuando el alcalde de Torrevieja era una ecologista, José Manuel Dolón, en el anterior mandato. Pero si bien José Manuel Dolón terminó aliándose con el nacionalismo de Compromís, los Amigos de los Humedales están encabezados por el esquerraunista de Alicante, Miguel Ángel Pavón.