Panorámica de Llíber.

Panorámica de Llíber. Joanbanjo in Wikipedia Commons

Marina Alta

Los 25 años de pesadilla de los británicos estafados con parcelas ilegales de 500.000 euros en un pueblo de Alicante

Una trama urbanística engañó a 500 afectados británicos y europeos al falsear licencias para venderles terrenos no urbanizables en Llíber.

Más información: Condenan a dos años a tres promotores por estafar a ingleses con la venta de chalés en un pueblo de Alicante

Alicante
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Una de las estafas urbanísticas más longevas de España ha llegado a su fin tras 25 años. Las 500 personas afectadas por uno de los mayores engaños en Alicante vieron cómo su sueño alicantino de vivir entre la montaña y el mar se convirtió en una pesadilla interminable que ha terminado con una sentencia agridulce que muchos no han podido ver en vida.

En 1999, el pequeño municipio de Llíber, enclavado en el corazón de La Marina Alta, se convirtió sin saberlo en el epicentro de un sistema fraudulento que permitiría la construcción de 292 viviendas ilegales de entre 150.000 a 500.000 euros en suelo rústico entre 1999 y 2003.​

El modos operandis era vender parcelas en suelo no urbanizable a compradores extranjeros, principalmente británicos, pero también alemanes y belgas, que querían disfrutar de una nueva vida en el Mediterráneo.

Para completar el plan orquestaron un sofisticado sistema por el que tanto el alcalde del PP José Mas Avellá (1999-2003) y el arquitecto técnico municipal Amador Signes, generaban licencias fraudulentas.

Estos apetecibles terrenos eran camuflados como proyectos de rehabilitación de almacenes agrícolas inexistentes cuando en realidad se trataba de construcciones de nueva planta.​

Los promotores contactaban con compradores extranjeros a través de agentes inmobiliarios en el Reino Unido y Signes redactaba las memorias valorativas por entre 15.000 y 25.000 euros por proyecto​ y el alcalde aprobaba las licencias en los plenos municipales.

Denuncia

El negocio era redondo, pero una denuncia en 2003 lo cambió todo y el Seprona de la Guardia Civil inició las investigaciones que acabarían destapando el fraude.

No fue hasta el año 2009 cuando el escándalo millonario salió a la luz que se dedicaba a vender casas sin control ni la supervisión de la Conselleria de Territorio.

Las 500 familias afectadas eran principalmente jubilados británicos que querían disfrutar de su jubilación disfrutando de la Costa Blanca en un paraje que parecía idílico.

El sueño alicantino se pinchó al descubrir que sus nuevos hogares no podían acceder a agua potable ni electricidad, no contaban con documentación y no podían vender las propiedades.

Lucha judicial

En respuesta a la estafa, los afectados crearon la Asociación Abusos Urbanísticos Lliber No (AULN), que ha luchado por más de 20 años para pedir justicia y la legalización para sus viviendas.​

Durante este largo tiempo 40 afectados fallecieron sin poder ver la resolución del caso que ha llegado este 2025.

Tras una instrucción judicial de 16 años, el juicio finalmente se celebró en mayo de 2025 en la Sección Décima de la Audiencia Provincial de Alicante. De los 16 imputados originales, solo 10 llegaron al banquillo debido a fallecimientos y exclusiones por incapacidad.​

La sentencia histórica que ha puesto fin a medio siglo de disputa llegó el 25 de septiembre de 2025. La Audiencia de Alicante impuso multas y sanciones suspendidas, así como una indemnización de 3,5 millones de euros a los compradores británicos.

Los tres constructores y el arquitecto recibieron penas de dos años de prisión, suspendidas al carecer de antecedentes penales, mientras que Mas fue inhabilitado para ocupar cargos públicos durante tres años y multado con 1.800 euros.